Bertrand Blier, Claude Miller, Joël Seria y tantos otros… Hace cincuenta años, produjeron películas de libertad salvaje, en sintonía con su época. Una colección de Blu-ray, dirigida por Jérôme Wybon, rinde homenaje a esta época dorada del séptimo arte.
Alain Delon en Armaguedon, la voz del fin del mundo (1977) |
La primera edición, de seis títulos, refuerza la idea de una mirada sociológica transversal hasta aglutinar los géneros, desde la comedia provocadora (Calmos (1976), de Bertrand Blier, y su visión literal de la guerra de los sexos) hasta el drama psicológico (Te amo... pero yo no (Je t'aime moi non plus, 1976) , o la liberación sexual según Serge Gainsbourg).
Una filigrana obvia para Wybon: “¡Hemos olvidado lo político que era el cine popular francés de los años 1970! Llama la atención, por ejemplo, con Pierre Richard, cuyas primeras películas asumen que fue ante todo un director comprometido. Su carga contra el capitalismo o la venta de armas en No sé nada pero lo diré todo es hoy estremecedora… Incluso Funès, que no era el actor más militante, filmó luego Las locas aventuras de Rabbi Jacob (Les aventures de Rabbi Jacob, 1973) o Muslo o pechuga (L'Aile ou la Cuisse, comedias que Cuestionar directamente el antisemitismo o la comida basura. Esto no impide que ciertos directores sigan siendo conservadores: cuando en Pánico en la ciudad (Peur sur la ville, 1975), se lanza una granada frente a un cine que proyecta porno, creo que el mensaje de Henri Verneuil es claro…”
Louis de Funès en Muslo o pechuga (1976) |
Louis de Funès o Jean-Paul Belmondo no deberían ser incluidos en la colección, como tampoco autores emblemáticos que aparecieron o se confirmaron durante esta década. “¿Qué interés tendría volver a las películas de Tavernier, Sautet o Deville, cuando ya hay versiones completas, o casi, en Blu-ray? ¿O más simplemente cuando ya se celebran, a diferencia de otros como Alain Jessua o Joël Séria? Era más interesante volver a alguien como Gérard Pirès, conocido hoy por su Taxi Express (Taxis, 1998), cuando producía agudas crónicas urbanas, observando los cambios sociales, como con Cómo librarse de una esposa molesta (L'Ordinateur des Pompes Funèbres, 1976), una película invisible, nunca retransmitida por televisión durante treinta años. Además, también es una colección sobre actores. Por curiosidad ante elecciones inesperadas en este momento, como las de Jean-Louis Trintignant, que rodará una treintena de largometrajes, cada uno más aventurero que el anterior, y más aún porque, más allá de una renovación de directores, la década de 1970 abrió hasta una generación de actores más cercana a al ciudadano medio que a las sempiternos galanes jóvenes. Es el momento en el que Marielle, Rochefort o Noiret alcanzan los papeles principales, antes de convertirse a su vez en estrellas. La solterona (La vieille fille, 1972), que formará parte de la segunda hornada de Blu-ray, es muy simbólico de ello, cuando Noiret y Annie Girardot interpretan allí a gente corriente -lo que también refuerza la delicadeza de la película-, muy lejos de sus coloridos personajes por venir."
Annie Girardot y Philippe Noiret en La solterona (1972) |
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