Películas sobre películas (V)

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21.- Argo (2012), de Ben Affleck

La película se basa en un caso real, una parte no excesivamente conocida de la crisis de los rehenes de la embajada americana en Irán, acontecida en 1979, en plena revolución del ayatollah Jomeini. Que gran parte del personal diplomático fue retenido y humillado durante cerca de un año, y que la tristemente célebre operación de “ResCarter” fue un fracaso sí suena. Pero la película se centra en seis personas que lograron salir de la legación y refugiarse en la embajada canadiense. Ante la falta de opciones para sacarles del país, un agente de la CIA alumbra la peregrina idea de simular que un equipo de cine canadiense, aliado con Hollywood, anda buscando localizaciones para una importante película de corte fantástico titulada precisamente “Argo”.

Ben Affleck en Argo (2012)

22.- Malditos bastardos (Inglourious Basterds, 2009), de Quentin Tarantino

La película consta de un prólogo de inusitada fuerza dramática, y la narración se estructura a través de varios capítulos que llevan al esperado momento climático y a un epílogo, donde Tarantino da rienda suelta hasta el paroxismo a su característica violencia paródica. Tarantino demuestra ser un gran contador de historias, conocedor profuso de sus referentes, buen escritor de diálogos, que sabe definir personajes y sorprender con ciertas audacias que no es cuestión de desvelar. Destaca el tratamiento coral, que permite el lucimiento de todos los actores, hasta de los que tienen menos líneas. Por supuesto, su película es completamente intrascendente, una especie de cómic gamberro y violento, con elementos operísticos, también en las ‘ensaladas de tiros’ que remiten a Leone o al mencionado por él Enzo Castellari, del que incluso toma prestado el título de la película.

Diane Kruger y Michael Fassbender en Malditos bastardos (2009)

23.- El hijo de Rambow (Son of Rambow, 2007), de Garth Jennings

Simpática comedia de aventuras, con su punto dramático. Esta coproducción de varios países europeos tiene notas "marcianas" en común con la reciente y divertida Rebobine, por favor de Michel Gondry. No es fácil señalar el público objetivo de El hijo de Rambow, pues aunque los protagonistas son niños y se diría que está destinada a un público juvenil, el tono transgresor y algo friki no la convierten desde luego en una película infantil. Se incide como temas principales en la importancia de la amistad y de la familia -motivos sobrados para dar gracias a Dios frente a las reglas absurdas de Los Hermanos-, aunque no falten momentos en que se ponen a prueba, como se ve en un emotivo momento de la cinta. Hay escenas muy graciosas en los diversos rodajes, se describe bien la creciente amistad de los chicos, y a la vez se plasman las disfuncionalidades que existen en sus familias.

Will Poulder y Bill Milner en El hijo de Rambow (2007)

24.- La nueva pesadilla de Wes Craven (Wes Craven's New Nightmare, 1994), de Wes Craven

Una película de terror absoluto ideal para los amantes del género. Ideada y dirigida por el experto del horror por antonomasia en los últimos años. La tensión se masca desde el principio y nadie puede apostar a que no pegará un brinco en cualquier escena de la película. Contiene los mejores elementos del género. Casi dos horas de agradable angustia al lado del universal Freddy Krueger.

Robert Englund (Freddy Krueger) en La nueva pesadilla de Wes Craven (1994)

25.- El imperio de la luz (Empire of Light, 2022), de Sam Mendes

Un drama sobre el poder de la conexión humana en tiempos turbulentos. Ambientada en un viejo cine olvidado de un pueblo costero inglés a principios de los años 80, la película cuenta la historia d Hilary (Olivia Colman), una directora de cine que lucha con sus problemas de salud mental, y Stephen (Micheal Ward), un nuevo empleado que quiere escapar de este ambiente provincianos donde tiene que luchar a diario con la adversidad. Tanto Hilary como Stephen encuentran un sentido de pertenencia a través de su extraña y tierna relación y llegan a experimentar el poder curativo de la música, el cine y el sentido de comunidad.

Micheal Ward y Olivia Colman en El imperio de la luz (2022)

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