Las mejores películas estrenadas en España en 2022 (IV)

16. Vortex (2021), de Gaspar Noé

El cineasta argentino afincado en Francia Gaspar Noé, siempre aficionado a los experimentos fílmicos y a la provocación, da un vuelco con respecto a sus anteriores filmes con esta singular y larguísima propuesta acerca de la mortalidad, la ancianidad y el sentido de la vida, mediante el seguimiento de un matrimonio de ancianos, en la etapa final de su vida, donde asoman claramente sus limitaciones físicas y mentales. Ella tiene síntomas de demencia senial, fue doctora en una vida anterior, y las cosas se le olvidan; él se irrita con frecuencia con su esposa, mantiene conversaciones con sus amigos sobre su dedicación al estudio cinematográfico y sus libros, y tiene alguna dolencia en el corazón. El hijo de ellos, separado y ligado al mundo del narcotráfico a pequeña escala, viene a verles con su hijito, y se siente algo sobrepasado a la hora de tener que tomar decisiones por sus padres, de alguna manera le toca tutelarlos, pensar en buscarles una residencia, etc.

17. As bestas (2022), de Rodrigo Sorogoyen

Regreso al largometraje de Rodrigo Sorogoyen después de participar en varias series durante los últimos tres años: Antidisturbios, En casa, Apagón, Historias para no dormir. Desde su debut en Stockholm Sorogoyen ha ido configurándose como uno de los directores españoles más importantes y eso que aún no tiene una filmografía muy amplia. Consigue con As Bestas consolidar ese prestigio gracias a una película poderosa y altamente dramática, de tintes shakespeareanos en lo concerniente a la convocación de las pasiones más básicas, que envuelve al espectador en una densa trama de odios, venganzas y xenofobia en un entorno rural anclado en modos de vidas ancestrales, con gentes ariscas y rudas, esclavos de la tierra y del trabajo, tan bestias como los animales a los que cuidan.

18. Cinco lobitos (2022), de Alauda Ruiz de Azúa

En España casi se ha convertido en tradición que las óperas primas de nuevas directoras sean historias íntimas y familiares, que beben de la experiencia personal y respiran autenticidad. La lista es larga, pero se pueden citar a modo de ejemplo Verano 1993, Viaje al cuarto de una madre y Las niñas. Ahora llega, suma y sigue, Cinco lobitos, con la que se estrena en el largometraje Alauda Ruiz de Azúa, guionista y directora, y que le ha supuesto ser premiada en el Festival de Málaga. Frente a tantas películas a cuyos responsables se les llena la boca de igualdad o feminismo, aquí vemos a mujeres que toman las riendas de sus vidas, lo que en tantas ocasiones significa, nada más pero nada menos, que vivir, como se dice literalmente, “la vida que te toca”, que al final es también, podríamos añadir, "la vida que eliges".

19. Crímenes del futuro (Crimes of the Future, 2022), de David Cronenberg

La película con la que David Cronenberg parece haberse dicho, “no me voy a dejar comer el terreno por una recién llegada, Julia Ducournau, y su Titane, yo soy el genuino tipo raro del cine vanguardista del futuro”. Dicho y hecho el director de Crash entrega una peculiar cinta de ciencia ficción, que alguno dirá que es una osada parábola del transhumanismo o algo así, hilando a mi entender demasiado fino. Quizá los más atrevidos dirán que estamos ante el nuevo Blade Runner, por cierto aire de cine negro futurista en la película, pero no, las comparaciones son odiosas, y esto es otra cosa.

20. Il buco (2021), de Michelangelo Frammartino

Potente documental de creación, servido por el especialista italiano Michelangelo Frammartino, quien ya sorprendió con Le quattro volte. Confronta dos extremos de la Italia de los años 1960, por un lado vemos imágenes de archivo que hablan de la especulación inmobiliaria urbana que lleva a la construcción de altos edificios, por el otro nos sumergimos en el agro profundo de la Calabria, donde unos espeleólogos exploran una profunda sima, el abismo de Bifurto, cuyo fondo no ha sido alcanzado, ante un testigo solitario, un pastor que vive en la meseta del Pollino, que recorre a diario con su ganado. La boca que da entrada al abismo, un agujero que parece tragárselo todo en su infinita oscuridad, se convierte en poderoso símbolo de los aspectos desconocidos de la existencia humana que a todos nos interpelan, cómo es el del propio estilo de vida, y por supuesto, el de la muerte que a todos llega.