La crónica a largo plazo de la vida de una joven madre marfileña afincada en Francia. Un fresco romántico sobre una mujer amante de la libertad.
Apenas dos horas para un fresco: después de Bienvenida a Montparnasse (Jeune Femme(Montparnasse Bienvenue), 2017) su emocionante primer largometraje (Cámara de Oro en Cannes en 2017) sobre una treintañera fuera de los caminos trillados, el director Léonor Serraille impresiona al contar la historia de la vida, a lo largo de más de veinte años, de una marfileña y sus dos hijos, que vino a instalarse en Francia en 1989. Con tanta ambición como atención al detalle, realiza esta odisea de la vida cotidiana en tres partes, que llevan el nombre de cada uno, profundamente romántico: Rose, luego Jean, y finalmente Ernest, el hermano pequeño del título.
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