A través de la historia de una niña que se reconstruye a sí misma en un hogar, este primer largometraje trata el incesto con dignidad y distancia. Duro, pero vuelto hacia la luz y que fue Nominada al Premio Discovery en los Premios del Cine Europeo.
Es difícil permanecer indiferente ante esta primera película de la directora belga Emmanuelle Nicot, toda en dureza y delicadeza, firmada por un joven director belga que, por estos motivos, será encasillado -de forma escandalizada y heroína abollada- entre los herederos de los hermanos Dardenne. Se abre con una escena de gritos y caos, cámara en mano, encuadres ajustados. La policía llega a una casa para arrestar a un hombre frente a su hija de 12 años, se viste, se maquilla y vive como una mujer, moldeada para satisfacerlo. Fin de una pesadilla, comienzo de una reconstrucción.
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