Scarlet (L'envol, 2022), de Pietro Marcello
Juliette crece sola con su padre Raphaël en algún lugar del norte de Francia. Allí son marginados por el resto del pueblo pero, entre ellos, viven en cariñosa armonía. Él es un veterano de la Primera Guerra Mundial que ahora se dedica a trabajar la madera con enorme talento. La niña, apasionada por el canto y la música, conoce un verano a una hechicera que le promete que, algún día, verá en el cielo unas velas escarlatas la sacarán de su pueblo. Juliette nunca deja de creer en esta profecía.
Juliette Jouan en Scarlet (2022) |
Tras Martín Edén, que adaptaba una novela de Jack London, el realizador italiano Pietro Marcello está detrás de un film inspirado libremente en el libro infantil El velero rojo, del ruso Aleksandr Grin. Pese al tono poético, que a veces se acerca al musical con las canciones que entona Scarlet –según se cuenta, la única que sigue cantando en el lugar en el que transcurre la acción– el film está rodado con un estilo realista, cercano al documental. Resulta un poco arriesgada la estructura, pues hacia la mitad, cambia el protagonista, ya que el padre cede el protagonismo a su hija. Sin embargo, el relato funciona a la perfección.
Louis Garrel y Juliette Jouan en Scarlet (2022) |
Se habla con sensibilidad de temas como las relaciones paternofiliales, o la importancia de luchar para conseguir los sueños y mantener la independencia, pese a la presión de gran parte del entorno, que no tiene por qué ser acertada. Al mismo tiempo, se reivindica la sencillez, a veces relegada al olvido por culpa de adelantos tecnológicos, y se recalca el valor de la pintura, la música y el arte en general.
Raphaël Thierry en Scarlet (2022) |
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