El 5 de abril de 1916 nació en La Jolla, San Diego, California, USA, Eldred Gregory Peck, conocido como Gregory Peck, fue un actor que por su actuación de Atticus Finch en la película Matar a un ruiseñor (1962) obtuvo el Premio Óscar al mejor actor.
La primera película de Gregory Peck fue todo menos un éxito. Protagonizó la película romántica de 1944 Días de gloria (Days of Glory), bajo la dirección de Jacques Tourneur. A pesar de que la película fracasó en la taquilla, los productores comenzaron a notar la potencia que Peck prometía ser. Durante la realización de la película, el director Jacques Tourneur también ayudó a Peck a desaprenderse de su formación teatral formal y a adaptarse a cómo se hacen las cosas en el cine.
Su segunda película, también de 1944, Las llaves del reino (The Keys of Kingdom), de John M. Stahl, mostraba a Peck como un líder religioso mirando hacia atrás en su vida. Su personaje se transformaba de los 20 a los 80 años a lo largo de la película. Obtuvo un amplio reconocimiento por su papel, incluso fue nominado para un premio de la academia. La película se convirtió en el trampolín de Peck hacia el estrellato y las ofertas comenzaron a llegar.
En los años siguientes, Gregory Peck se convirtió en una estrella por derecho propio con su elección de papeles y películas, la mayoría de las cuales se convirtieron en grandes éxitos. Como ejemplo:
- El valle del destino (The Valley of Decision, 1945), de Tay Garnett. Drama histórico con el trasfondo romántico basado en una novela de Marcia Davenport que situaba su acción en el Pittsburg de 1870. Allí, un acaudalado joven llamado Paul Scott se enamoraba de Mary, la criada de su mansión. El padre de ella, que odia a sus ricos jefes, hará todo lo posible para que el amor entre ambos fracase. Su filmación tuvo lugar en los Estudios MGM, y destacan en su reparto los nombres de su pareja protagonista, Gregory Peck, en su tercera película y Greer Garson, por aquel entonces toda una estrella, con un Oscar por su papel en La Sra. Miniver (1942). Por El valle del destino alcanzaría su sexta nominación desde 1939 (¡todo un record!), dentro de un título que también tuvo una candidatura para la música de Herbert Stothart.
- Recuerda (Spellbound, 1945), de Alfred Hitchcock, con Ingrid Bergman. Debido a la amnesia que padece, un doctor está convencido de que cometió un asesinato, aunque no consigue recordar las circunstancias del crimen, ni el lugar donde lo cometió. Una psiquiatra enamorada de él intenta demostrar su inocencia, para lo que arriesga su prestigio profesional. Uno de los más intrigantes filmes de Alfred Hitchcock, que contó con la colaboración de Salvador Dalí, para una secuencia onírica. Miklós Rózsa obtuvo el Oscar a la mejor música original por su extraordinaria partitura.
- El despertar (The Yearling, 1946), de Clarence Brown. Tras la Guerra Civil Norteamericana, una familia de humildes granjeros acoge en su hogar a un cervatillo que su hijo pequeño ha encontrado. El niño, con la intención de convertirlo en su mascota, lo cuida con todo cariño, escapando así, de la cruda realidad. Pero el animal, no está hecho para la vida doméstica, con lo que sus padres (Gregory Peck y Jane Wyman) han de tomar medidas. La novela en que se basó, escrita por Marjorie Kinnan Rawlings, era una de las más aclamadas del país al ganar el premio Pulitzer en 1939. La película acabó siendo una fábula sensible y colorista, repleta de buenos sentimientos y escenas lacrimógenas. Todo ello a pesar que el proyecto, rodado en escenarios naturales de Florida, pasó por las manos de tres directores diferentes –King Vidor, Victor Fleming y Clarence Brown– y se tuvieron que cambiar a los actores que encarnaban al padre e hijo del relato, Spencer Tracy y el joven Gene Eckman (éste elegido tras un espectacular casting), por Gregory Peck y Claude Jarman Jr. Tanto sentimiento entusiasmó a público y crítica, logrando candidaturas al Oscar como mejor película, actor (Gregory Peck), actriz (Jane Wyman), director y montaje (Harold Crees); ganándolo la fotografía de Charles Rosher, Leonard Smith y Arthur E. Arling, así como la decoración de interiores (Cedric Gibbons, Paul Groesse y Edwin B. Willis). Al niño Claude Jarman Jr. se le otorgó una estatuilla especial en miniatura.
- Duelo al sol (Duel in the Sun, 1946), de King Vidor. Una de las películas más famosas de la historia del cine, con todas las connotaciones grandilocuentes y excesivas que adornaban la figura de su productor –y esta vez también guionista– David O. Selznick. Western de bajas pasiones, dominado por una cegadora fotografía en color y la música de Dimitri Tiomkin. Los hermanos Lewt (Gregory Peck en su rol de canalla simpático) y Jess McCanles (Joseph Cotten en plan tierno) se enfrentaban por el amor de la exótica belleza Perla Chávez, encarnada por una Jennifer Jones sensual y sugerente. El presupuesto final, campaña de publicidad incluida, se elevó hasta los ocho millones de dólares, una enormidad en ese tiempo. Todo ello por los lujosos decorados en interiores y los gastos ocasionados por Selznick. Entre ellos el de despedir a King Vidor cuando éste se negó a filmar la romántica y sangrienta secuencia final. La película contaba con la presencia de Lionel Barrymore y Lillian Gish. Narrada por Orson Welles.
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