El inocente (L’innocente, 1976), de Luchino Visconti
Es una sombría y atormentada historia situada en un ambiente de espléndidas villas y en la belleza de las colinas de la Toscana, donde las lloviznas y neblinas del otoño no han llegado todavía. Giuliana Hermil es una mujer asentada en el convencionalismo de un matrimonio que siente roto, desde hace tiempo sospecha que su marido, Tullio Hermil, tiene una amante. Éste, aclimatado en una filosofía del goce y disfrute, se dedica a entrenar en la esgrima, a la lectura, y a su amor pasional, su amante Teresa Raffo. En Tullio no surgirá la chispa del deseo por su mujer hasta que se entere de la relación que ésta ha iniciado con un joven escritor llamado Filippo d’Arborio. Cuando la presión social y los celos le dominen, surgirá la pasión carnal perdida, pero un trágico hecho ocurrirá: Giuliana se queda embarazada de Filippo. Cuando, a pesar de haberse reconciliado, Tullio se dé cuenta de que no puede aceptar al niño, surgirán en él una serie de sentimientos de locura y paranoia. Basada en la novela homónima de Gabriele D'Annunzio, en El inocente Luchino Visconti plasma todas sus obsesiones y ahonda en la decadencia de la clase aristocrática, a la cual él perteneció, cuyo fin está cercano. Una obra donde destaca un impecable trabajo de puesta en escena y una excelente interpretación del actor Giancarlo Giannini. Recibió el Premio David di Donatello a la mejor música.
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