Clásicos de cine: Forja de hombres

Forja de hombres  (Boys Town, 1938), de Norman Taurog

"...hoy se crían sin ley en la calle. Mañana estarán en el corredor de la muerte". El padre Edward Flanagan (Spencer Tracy) se propone romper ese ciclo maldito y entrega su vida y su fe a crear una escuela para chicos marginados que se convertirá en todo un modelo de esperanza...Una auténtica obra maestra del cine clásico. 

Tierna película dirigida por Norman Taurog, que cuenta con el protagonismo de Spencer Tracy, en el papel de buenazo sacerdote (personaje que fue real), que trata de encauzar a los chicos para hacerles hombres de provecho. Bajo su lema 'No hay ningún muchacho malo', intenta dirigir a los chavales a pesar de que un jovencito Mickey Rooney no le pone las cosas fáciles. 

Cuenta con un elenco juvenil que aporta las escenas más frescas y divertidas, compensadas con la veteranía de un actor como Tracy. Algunos momentos son de carcajada, mientras que otros están llenos de gran sensibilidad y dramatismo.

Ganó dos Óscar: al mejor actor principal (Spencer Tracy, como el padre Flanagan), y al mejor argumento (Eleanore Griffin y Dore Schary); y obtuvo otras tres nominaciones: a la mejor película, al mejor director, y al mejor guion.

La película está basada en la historia real del padre Edward J. Flanagan, y su gran éxito llevó a la Metro-Goldwyn-Mayer a producir una secuela, de título La ciudad de los muchachos (Men of Boys Town, 1941), también dirigida por Norman Taurog y repiten Mickey Rooney y Bobs Watson.