(cont.)
En 1941, protagonizó dos comedias locas (screwball comedy): Bola de fuego (Ball of Fire), de Howard Hawks, con Gary Cooper. En esta ocasión, el director actualizó el cuento de Blancanieves y los siete enanitos, todo un clásico con un espectacular duelo interpretativo entre Gary Cooper y Barbara Stanwyck. Recibió su segunda nominación al Oscar por esta película.
Y Las tres noches de Eva (The Lady Eve), de Preston Sturges, con Henry Fonda. Comedia repleta de ingenio, en la que el director no sólo plantea un buen puñado de divertidísimas situaciones de enredo, sino que demuestra ser un fino conocedor de las psicologías masculina y femenina. La reina de la función es la enredadora Barbara Stanwyck. En las décadas transcurridas desde su estreno Las tres noches de Eva ha llegado a ser considerada un clásico de la comedia, y la interpretación de Stanwyck ha sido calificada como una de las mejores de la comedia estadounidense.
Barbara Stanwyck y Henry Fonda en Las tres noches de Eva (1941) |
Otras películas de éxito durante este periodo son Juan Nadie (Meet John Doe, 1940), dirigida por Frank Capra, entretenida mezcla de comedia y drama por parte de uno de los maestros indiscutibles del cine norteamericano, Frank Capra. No llega a la altura de sus mejores trabajos pero consigue otra inteligente reflexión sobre la importancia de los ciudadanos anónimos; y Me perteneces (You Belong to Me, 1941), de Wesley Ruggle, intentando repetir el éxito Paramount de Las tres noches de Eva, la Columbia recuperó a Barbara Stanwyck dos años después de que ésta hubiese abandonado dichos estudios. La idea era volverla a emparejar con Henry Fonda en una comedia que tuviese el sofisticado y romántico toque de la película citada, y para ello se eligió un guión de Claude Binyon, según una idea original de Dalton Trumbo. Y en las que volvió a formar pareja con Cooper y Fonda, respectivamente.
Barbara Stanwyck y Henry Fonda en Me perteneces (1941) |
En 1944, Stanwyck se había convertido en la actriz mejor pagada de Estados Unidos. Protagonizó junto a Fred MacMurray y Edward G. Robinson, la película Perdición (Double Indemnity, 1944), de Billy Wilder, interpretando a la esposa que convence a un vendedor de seguros para que mate a su marido, por la que recibió su tercera nominación al Oscar. Una de las obras maestras indiscutibles del cine negro, basada en una novela corta de James M. Cain, convertida en guión por otro maestro del género, Raymond Chandler. Una obra absorbente y trágica que combina sordidez y pasión para mostrar a Barbara Stanwyck como una de las femmes fatales más fascinantes de la historia del cine. Un derroche de maestría que marcó los códigos visuales del género.
Barbara Stanwyck y Fred MacMurray en Perdición (1944) |
(cont.)
No hay comentarios:
Publicar un comentario