Testigo de cargo (Witness for the Prosecution, 1957), de Billy Wilder
Leonard Vole (Tyrone Power), un hombre joven y atractivo, es acusado del asesinato de la señora French, una rica anciana con quien mantenía una relación de carácter amistoso. El presunto móvil del crimen era la posibilidad de heredar los bienes de la difunta. A pesar de que las pruebas en su contra son demoledoras, Sir Wilfrid Roberts (Charles Laughton), un prestigioso abogado criminalista londinense, se hace cargo de su defensa.
Basada en una obra teatral de Agatha Christie, narra el juicio a un hombre acusado de asesinato. El veredicto de su inocencia o culpabilidad depende de un curioso testigo de cargo; el de su mujer. Peligroso sería relatar más detalladamente el argumento de esta película, en la que el rodaje se mantuvo en secreto, y a cuyo preestreno sólo pudo acudir la familia real inglesa tras prometer que no contarían el final de la película.
Estamos ante una magistral adaptación cinematográfica dirigida por Billy Wilder, que sabe mantener el suspense y la intriga durante todo el metraje. Este apasionante drama judicial cuenta con estupendas interpretaciones. Tyrone Power encarna al hombre acusado de asesinato, Marlene Dietrich es la “testigo de cargo" (impresa queda en nuestra retina la escena en la que aparece en un cabaret nazi donde interpreta la canción I never go there any more) y Charles Laughton a un cínico abogado en una memorable interpretación. La película fue nominada para cinco Oscar, entre ellos el de mejor película.
No hay comentarios:
Publicar un comentario