Barbara (1980), de Gino Landi
También fue exhibida con el título alternativo de Déjame con amor. El argumento es tan increíble como sencillo. Jorge Martínez interpreta al misterioso heredero de una pequeña nación y se ha enamorado de una famosa cantante italiana que acaba de llegar a la Argentina. ¿Qué hace el príncipe en una conferencia de prensa haciéndose pasar por fotógrafo?, nadie lo sabe, pero es amor a primera vista. Y ya se sabe, el amor es así, inexplicable, como el guión de la película.
Como ambos están en Buenos Aires el romance se desarrolla en la ciudad, hablando todos en castellano. La pequeña nación de la que proviene Martínez tiene el mismo idioma y acento que los porteños, lo que es una suerte para el bien del film. Pero que se haya filmado en la ciudad tiene un motivo de interés extra. Bárbara posee un registro documental sobre algunos de los lugares más hermosos de la ex Capital Federal. A partir de los números musicales vemos los Bosques de Palermo, la Facultad de Derecho, La Boca, Retiro, el Planetario, el Obelisco, el Congreso y hasta la Torre de los Ingleses. Todo muy bien filmado y con un valor extra como documento de la ciudad por aquellos años.
Bárbara es un musical, una película romántica y por momentos también una comedia con humor chaplinesco. Tiene escenas de acción disparatadas, como Raffaella Carrá peleando contra tres patovicas y haciendo tomas de karate. Bueno, algunas patadas y vueltas coreografiadas, llegando incluso a un momento inolvidable donde la pelea se desarrolla a ritmo de tango.
No hay comentarios:
Publicar un comentario