sábado, 12 de agosto de 2023

Las mejores películas de Ryan Gosling (III)

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Crazy Stupid Love (2011), de Glenn Ficarra, John Requa

Cal Weaver lleva casado muchos años, tiene hijos y un buen trabajo. Una noche recibe como un mazazo la noticia de que su mujer ha tenido una aventura y desea separarse. Cal no se lo puede creer, pero decide sobre la marcha abandonar el hogar familiar. Tras varias noches deprimido en la barra de un bar, conocerá a un joven, Jacob, experto ligón y mujeriego. Jacob le propondrá hacer de Cal un nuevo hombre, de modo que todas las mujeres caigan a sus pies. Una muestra más de ese cine de Hollywood que con un envoltorio ‘moderno’ y atrevido quiere en realidad contar lo que han hecho una y otra vez los grandes clásicos del cine: la validez del amor verdadero, del amor para toda la vida, y la idea de que nunca hay que rendirse cuando se ama de veras. A este respecto la pareja de directores formada por Glenn Ficarra y John Requa asciende un peldaño tras su debut en Phillip Morris ¡te quiero! No abandonan el tono ligero y la visión de una sociedad frivola, obsesionada con el sexo, pero visualmente la película es contenida y a la postre el guión de Dan Fogelman viene a afirmar con rotundidad que la sexualidad desemboca en el vacío si no va acompañada de la entrega personal y que la familia es el mejor sitio para crecer y ser felices.
Steve Carell y  Ryan Gosling en Crazy Stupid Love (2011)

Cruce de caminos (The Place Beyond the Pines, 2012), de Derek Cianfrance

Luke es un experto motorista. Dejará su vida errante como empleado de un circo tras recibir la noticia de que tiene un hijo de un año. Para demostrar a la madre del crío –que mantiene una relación estable con otro hombre– que puede hacerse cargo de ellos, el desesperado Luke decide atracar bancos. Así se cruzará en su camino el policía novato Avery Cross, un hombre corriente que comprobará cómo su futuro da un vuelco debido a Luke y que verá que todo su mundo cambia alrededor cuando la corrupción policial le toque de lleno. Tras el drama Blue Valentine, el actor Ryan Gosling vuelve a confiar en la dirección de Derek Cianfrance para su siguiente película, Cruce de caminos, otro drama, aunque esta vez mejor armado, en donde el propio Cianfrance ejerce de coguionista junto a Ben Coccio y Darius Marder. Dentro de una historia dura, con terribles consecuencias, se esfuerzan los responsables por no demonizar a nadie. Un instante, una decisión, una casualidad…, pueden definir tu futuro. Nadie es totalmente responsable, nadie es malvado del todo, aunque sí que cada uno aportamos nuestro granito de libertad para decidir el siguiente paso.
Ryan Gosling y Eva Mendes en Cruce de caminos (2012)

Solo Dios perdona (Only God Forgives, 2013), de Nicolas Winding Refn 

Julian, fugitivo de la justicia estadounidense, se ha refugiado en Bangkok, donde desde hace años regenta un club de boxeo que sirve como tapadera para que trafique con narcóticos. Su hermano es asesinado por ser el responsable de la muerte de una prostituta, por lo que llega al lugar la madre, que le pide a Julian que se tome cumplida venganza. Julian, fugitivo de la justicia estadounidense, se ha refugiado en Bangkok, donde desde hace años regenta un club de boxeo que sirve como tapadera para que trafique con narcóticos. Su hermano es asesinado por ser el responsable de la muerte de una prostituta, por lo que llega al lugar la madre, que le pide a Julian que se tome cumplida venganza.
Ryan Gosling en Solo Dios perdona (2014)

La gran apuesta (The Big Short, 2015), de Adam McKay

Las dimensiones que alcanzó la crisis financiera global de 2008 sobrepasaron todas las previsiones, y lo increíble es que dio la impresión de que nadie lo veía venir. En realidad esto no es exacto, como se encarga de explicar La gran apuesta, un film que adapta para la pantalla con talento el ilustrativo libro homónimo de Michael Lewis, alguien que ya había tenido mucha suerte antes en las adaptaciones de sus análisis, a priori bastante técnicos, del mundo del fútbol americano y del béisbol, que no son los típicos dramas deportivos. La segunda estaba producida por Brad Pitt, que se reservaba un papel, y aquí, nunca mejor dicho, vuelve a apostar acertadamente y del mismo modo por Lewis, a través de su compañía Plan B.
Ryan Gosling en La gran apuesta (2015)

Dos buenos tipos (The Nice Guys, 2016), de Shane Black

El malogrado detective privado Holland March (Ryan Gosling) y el matón a sueldo Jackson Healy (Russell Crowe) no tienen nada en común, hasta que se ven inmersos en la misteriosa desaparición de la persona que ambos están siguiendo y se convierten en el blanco de unos entrenados asesinos. Su investigación además les lleva a una multimillonaria conspiración. Healy y March tendrán que utilizar todos sus recursos - legales o no - para salvarse y asegurarse de que la verdad salga a la luz. Estamos ante una hilarante comedia de acción, muy bruta y alocada, que desafía los encasillamientos, las apariencias engañan en una narración que destila ironía.
Russell Crowe y Ryan Gosling en Dos buenos tipos (2016)
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