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6. Yo, Robot (I, Robot, 2004), de Ales Proyas
Chicago, año 2035. Los humanos viven en completa armonía con los robots, que hacen las tareas del hogar, cuidan de los niños y facilitan la vida de las personas. No suponen ningún peligro porque están programados según las Leyes de la Robótica, que les impiden hacer daño a los humanos. De repente, sin embargo, un robot resulta implicado en el asesinato de un científico. El polifacético Will Smith y la televisiva Bridget Moynahan ponen cara y ojos a esta fantasía futurista, dirigida por el cineasta Alex Proyas, quien no era un primerizo en el género fantástico y de ciencia ficción, pues ya había trabajado en producciones como El cuervo o Dark City. Aunque se atribuye la historia a la saga de cuentos Yo, robot, de Isaac Asimov, en realidad la trama está basada en un guion de Jeff Vintar, titulado Hardwired, desarrollado por él mismo y Akiva Goldsman. Una candidatura al Oscar a los mejores efectos visuales y el aplauso de la crítica especializada en el género de la ciencia ficción avalan esta película, uno de los taquillazos de 2004.
Will Smith en Yo, Robot (2004) |
7. Eva (2011), de Kike Maíllo
Alex es un ingeniero robótico con un punto de genio, que por razones poco claras dejó la facultad donde trabajaba hace diez años; allí han seguido en cambio investigando y dando clases su hermano David, y la esposa de éste, Lana. El regreso de Álex tiene que ver con su fichaje por parte de una prestigiosa profesora, que quiere que trabaje en el desarrollo de un niño-robot casi humano. Y él, que acepta el reto, toma como modelo a Eva, a una niña a la que conoce casualmente y cuyo espíritu libre y desparpajo piensa que serían ideales para el diseño de un pequeño robot con auténticas emociones. El director consigue algo sorprendente. Que nos creamos que los robots forman parte del paisaje cotidiano de un futuro no muy lejano, con cierto aire retro y nostálgico. Nada de efectismos baratos, sencillamente son algo tan común como un coche, un ordenador u otros electrodomésticos.
En un futuro cercano, Theodore, un escritor solitario con un divorcio traumático a cuestas, adquiere un nuevo sistema operativo para su teléfono y ordenador. Su nombre es “Samantha” y está basado en un avanzado modelo de Inteligencia Artificial diseñado para satisfacer todas las necesidades del usuario. “Samantha” (o mejor dicho, su voz) es sexy, divertida, compasiva, sabe escuchar, da buenos consejos… y para sorpresa de Theodore, ambos no tardan en enamorarse el uno del otro. Pero, ¿qué ocurre cuando una persona se enamora de otra que en realidad nunca ha existido? La película se puede interpretar como una crítica a la moderna deshumanización en la sociedad actual, en la que no se establecen relaciones afectivas con máquinas, pero los ciudadanos pasan mucho tiempo utilizando las redes sociales, y otras formas de interacción con los demás a través del ordenador. Elementos del film como las falsas misivas a mano resultan lo suficientemente expresivas del poco tiempo que muchos dedican hoy en día a atender a los más próximos, y del hecho de que en muchas ocasiones internet ha reemplazado al necesario contacto humano.
Joaquin Phoenix en Her (2013) |
9. The Machine (2013), de Caradog W. James
Vincent es un científico de alta tecnología, especializado en diseñar robots con inteligencia artificial. El gobierno le recluta con el fin de obtener ventajas militares y en secreto persigue la creación de una máquina perfecta para matar. Vincent, por su parte, investiga principalmente en vistas a lograr una cura para su pequeña hija, enferma de gravedad. Vincent creará por fin a Máquina, un robot de formas femeninas, imbatible como arma de combate. Pero poco a poco la Máquina parece estar adquiriendo sentimientos de afecto hacia su creador y conciencia de sus propios actos... Una fábula no muy original sobre la inteligencia artificial.
10. Ex Machina (2014), de Alex Garland
La historia de Caleb, un programador de 24 años que trabaja en una de las mayores empresas de Internet del mundo. Un día gana un concurso cuyo premio es una semana de vacaciones en la mansión privada del presidente ejecutivo de la compañía. Cuando Caleb llega a la estupenda casa en medio de la nada, descubre que deberá participar en un experimento tan extraño como fascinante en el que interactuará con la primera inteligencia artificial auténtica del mundo que habita en el cuerpo de una preciosa mujer robot. Alan Turing, pionero de la inteligencia artificial, sostenía que si una máquina llegaba a ser lo suficientemente avanzada, sus actuaciones difícilmente serían distinguibles de las humanas. Ex Machina, una película de ciencia-ficción que desarrolla sus hipótesis, en cierta medida, inquietantes.
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