Llega a los cines Fallen Leaves (Kuolleet lehdet, 2023), ganadora del premio del jurado en Cannes.
Los fans del cineasta no se desanimarán: ¡esto es puro Kaurismäki! Incluso la actriz de la película, Alma Pöysti, tiene un parecido asombroso con Kati Outinen, musa del director, a quien dirigió en once películas. Nos sumerge en una Finlandia atemporal, filmada con un estilo propio de los años 1970. Pero esta vez, el director abre nuevos caminos. Fallen Leaves es mucho más divertida que la mayoría de sus películas. Pero es un humor seco, chirriante y desesperado. No hay nada divertido en la vida cotidiana de los dos protagonistas, que permanecen en el anonimato durante la mayor parte de la película. Encontramos la austeridad tan querida por Kaurismäki, los tristes bares de las afueras rodeados de obras y oscuros callejones de fríos muros.
En un entorno así, es fácil comprender por qué los protagonistas prefieren permanecer en silencio y ahogar su vida cotidiana en el alcohol. Pero el encuentro de estos dos tristes seres es inmensamente conmovedor por su dulzura y su poesía agridulce. Nadie filma al proletariado con tanto talento y amor como Kaurismäki, lo que hace de Fallen Leaves un largometraje profundamente conmovedor.
Fallen Leaves es el vigésimo largometraje del director y guionista finlandés Aki Kaurismäki. La obra constituye la conclusión de su llamada serie proletaria, que comenzó con Shadows in Paradise (1986), Ariel (1988) y The Girl from the Match Factory (1990) y fue diseñada originalmente como una trilogía. El título hace referencia a la chanson francesa Les feuilles mortes de Joseph Kosma y Jacques Prévert.
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