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11. Hombres intrépidos (The Long Voyage Home, 1940), de John Ford
En plena Segunda Guerra Mundial un grupo de marinos se disponen a regresar a casa. Viajan en el Glencairn, un viejo y sucio carguero británico, después de haber recogido una carga de explosivos desde Baltimore a Londres. Con la guerra a sus espaldas y los submarinos alemanes acechándoles, la tripulación estará intranquila y siempre alerta por si sus enemigos, la mercancía o el propio mar, les juega una mala pasada. John Ford realiza una gran película que estuvo nominada a los Oscar. Lejos de parecer heroica y exaltar el patriotismo americano, (tan propio de esos años), el director plantea una situación muy real. Un grupo de hombres que viven el tormento de la guerra, que viajan con miedo e incertidumbre pensando que cada viaje puede ser el último, y que su único deseo es volver a casa.
12. El halcón del mar (The Sea Hawk, 1940), de Michael Curtiz
Geoffrey Thorpe es un osado corsario inglés, terror de los barcos españoles. En uno de sus abordajes, captura a doña María Álvarez de Cordoba, una hermosa aristócrata española. Inmediatamente enamorado de ella, consigue que ella conserve sus joyas, ganándose rápidamente su corazón. A su regreso a Inglaterra, Thorpe recibe una importante misión de la reina Isabel, que lo llevará a caer en manos de los españoles. Cinco años después de que El capitán Blood lo convirtiera en una gran estrella del cine de aventuras, Errol Flynn volvió al mar, en un personaje hecho a su medida y, de nuevo, dirigido por el gran Michael Curtiz. El tándem volvió a conseguir otra obra maestra del género, repleta de todo lo que puede pedirse a una película de sus características: espectacularidad, emoción, romance y memorables duelos a espada. La hermosa Brenda Marshall, actriz de origen filipino y de corta carrera en el cine, sustituyó a la usual Olivia de Havilland en el papel de la enamorada del protagonista.
13. La nave blanca (La nave bianca, 1941), de Roberto Rossellini
En un buque de guerra italiano, un grupo de marines se ríen de la carta que una madrina de guerra ha enviado a uno de sus compañeros. Pero luego, las risas se convertirán en envidia... Primer largometraje de Rossellini, rodado con actores no profesionales en un barco real.
14. El lobo de mar (The Sea Wolf, 1941), de Michael Curtiz
Dos náufragos -una mujer perseguida por la justicia y un joven novelista- son recogidos en alta mar por el capitán Wolf Larsen, un viejo marinero que gobierna su barco con mano de hierro. Al pasar los días los dos protagonistas se dan cuenta de su verdadera situación: son prisioneros del temible capitán Larsen en un barco y con una tripulación que dirige a su antojo. Basada en el relato de Jack London, Michael Curtiz dirige esta película que reúne elementos del cine de aventuras y de misterio. Edward G. Robinson interpreta a este lobo de mar, en una de sus más logradas caracterizaciones; le acompañan en el reparto Ida Lupino y John Garfield. Adereza las imágenes una magnífica partitura musical a cargo de Erich Wolfgang Korngold. La película obtuvo una nominación a los Oscar en la categoría de mejores efectos especiales.