Cine para niños:“ La oveja Shaun sigue el ritmo de la Navidad”, dos disparatadas aventuras para encantar el fin de año

La oveja estrella creada por el estudio de Wallace y Gromit da paso a Timmy, una joven oveja ingeniosa, en un tierno programa de fin de curso lleno de ideas cómicas. A partir de 3 años.

Este año, la Navidad parece llegar un poco antes gracias al adorable rebaño de ovejas creado por el estudio muy británico Aardman (Wallace y Gromit, Chicken Run...), especialista en stop motion, que anima las marionetas fotograma a fotograma. Este programa de dos cortometrajes (Timmy Time: Especial de Navidad (Timmy Time: Timmy's Christmas Surprise, 2011) y La oveja Shaun: el vuelo antes de Navidad (Shaun the Sheep: The Flight Before Christmas, 2021)), nos remonta a la inventiva constructiva y al sentido del gag excéntrico que conforman todo el encanto de las aventuras de la “estrella” Shaun la oveja. Este primero cede aquí el protagonismo a Timmy, el miembro más joven de la divertida pandilla de ovillos de lana, tan ingenioso y conmovedor como sus mayores.

En la primera pequeña película (24 minutos), ingenua y colorida, es Navidad. En la guardería, los niños juegan en la nieve. Quienes prefieren actividades en el interior hacen decoraciones. Todo el mundo está tan ocupado que nadie se da cuenta de que la nieve cae cada vez con más fuerza. Cuando llega la hora de regresar, el camino está intransitable. Timmy y sus amigos tendrán que quedarse en la guardería. Pero ¿qué pasa con Papá Noel? ¿Podrá encontrar al corderito y a sus amigos si no están en casa?

En la segunda (30 minutos), la emoción que siente Shaun por la época navideña se viene abajo cuando Timmy desaparece sin darse cuenta. ¿Podrá Shaun encontrar a Timmy antes de que se convierta en el regalo de alguien? Es una historia sencilla y emotiva. Una trama fácil de seguir para los más pequeños y plagada de guiños para el público más adulto. Como siempre, la expresividad de los personajes consigue que olvidemos que no hay diálogos. Somos capaces de adivinar lo que piensan y sienten por sus gestos y su lenguaje corporal. Todo un mérito de los creadores si tenemos en cuenta que todo eso lo consiguen moldeando plastilina.