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60. All at Sea (Barnacle Bill AKA All at Sea, 1957), de Charles Frend
Es una comedia de Ealing Studios de 1957, protagonizada por Alec Guinness, quien interpreta a un fracasado oficial de la Royal Navy y a seis de sus antepasados marítimos. Esta fue la última comedia de Ealing (aunque algunas fuentes mencionan a Davy como la última) y la última película que Guinness hizo para Ealing Studios.
61. Duelo en el Atlántico AKA Duelo en el Atlántico Norte (The Enemy Below, 1957), de Dick Powell
El estadounidense Robert Mitchum y el alemán Curd Jürgens se disputan el protagonismo de esta cinta bélica ambientada en la batalla del Atlántico de la Segunda Guerra Mundial. El director de la película es Dick Powell, más conocido por su sólida carrera como intérprete de musicales aquí se pone tras las cámaras para adaptar la novela The Enemy Below de D.A. Rayner. Duelo en el Atlántico obtuvo cierto éxito de público en su momento, sobre todo por unos buenos efectos especiales, que consiguieron ganar el Oscar.
62. El crepúsculo de los audaces (Twilight for the Gods, 1958), de Joseph Pevney
Un rutinario drama de aventuras dignificado por la talla de sus protagonistas. Fue escrito por el novelista Ernest K. Gann, que utilizó una técnica muy parecida al de su anterior best seller, The High and the Mighty y que, al fin y al cabo, es la misma que llevó al cine por primera vez la mítica Grand Hotel. Filmada en las islas Haway, la fotografía de Irving Glassberg es una delicia para los ojos.
63. Los bucaneros (The Buccaneer, 1958), de Anthony Quinn
La única película que dirigió el actor de carácter Anthony Quinn. Se trata de un remake de Corsarios de Florida, filmada veinte años antes, y se sitúa en 1812, cuando Estados Unidos y Gran Bretaña luchan por el control del territorio de Nueva Orléans. La película se basa en hechos históricos, y cuenta con un reparto muy atractivo. La música de Elmer Bernstein da al conjunto la adecuada atmósfera épica y patriota.
64. El viejo y el mar (The Old Man and the Sea, 1958), de John Sturges
La película es adaptación de la mítica novela de Ernest Hemingway y cuenta con el protagonismo de Spencer Tracy, que fue nominado al Oscar como mejor actor. La lucha del hombre por conseguir sus sueños a pesar de los obstáculos, es la metáfora de la película.
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