Acción acuática: Las mejores películas ambientadas en el mar (XVIII)

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85. Lord Jim (1965), de Richard Brooks

Basada en la sensacional novela del gran Joseph Conrad. Una excelente película de aventuras, en la que un hombre debe luchar contra sí mismo y contra las adversidades que le surgen. Protagonizada con brillantez por un experto en papeles épicos, Peter O'Toole, bien secundado por James Mason y Eli Wallach. Richard Brooks dota a la película de un ritmo que engancha al espectador. La acción y las emociones están aseguradas en una película que merece la pena ver. 

86. Viento en las velas (A High Wind in Jamaica, 1965), de Alexander Mackendrick

El británico Alexander Mackendrick dirigió una peculiar película de aventuras, donde sobresale la crueldad infantil, a veces casi inconsciente. En un inesperado cambio de roles, los rudos piratas son víctimas de los niños, de sus miedos, necesidades y caprichos. Para dar vida a estos aventureros, se acudió a actores de carácter como Anthony Quinn y James Coburn.

87. Asalto al Queen Mary (Assault on a Queen, 1966),  de Jack Donohue

Aunque el ‘Titanic’ es el buque más conocido de la compañía ‘White Star’ por su trágico viaje inaugural, reproducido en el cine en numerosas ocasiones, el ‘Queen Mary’ también ha sido utilizado como hilo argumental de muchas películas. En esta ocasión, el director Jack Donohue utiliza el trasatlántico para construir a su alrededor un historia de suspense protagonizada por Frank Sinatra y la bella italiana Virna Lisi.

88. La vuelta al mundo bajo el mar (Around the World Under the Sea, 1966), de Andrew Marton

Aventuras subacuáticas adecuadamente espectaculares, protagonizadas por varias estrellas de la TV americana del momento (Lloyd Bridges, David McCallum), más la mítica Shirley Eaton (la inolvidable chica de oro de "Goldfinger"). Buenos efectos especiales, además, entre los que destaca una anguila gigante que la toma con el submarino de los protagonistas.

89. The Extraordinary Seaman (1969), de John Frankenheimer

Una rara incursión del director en la comedia, que tanto éxito había tenido con dramas y thrillers. Una "película contra la guerra", irreverente, satírica y un poco desordenada...  Ciertamente no es una gran película, pero tiene sus méritos. La presunción estilística de incorporar imágenes de noticieros antiguos (con narración falsa) en la historia la da un toque interesante. Los montajes de noticieros patrióticos crean una yuxtaposición irónica con las circunstancias decididamente poco heroicas de los personajes principales. La excelente partitura de Maurice Jarre agrega un toque peculiar al escenario de tiempos de guerra y mantiene las cosas animadas. Como curiosidad, señalar que fue la última película que Mickey Rooney hizo para Metro-Goldwin-Mayer, estudio con los que estuvo contratado desde los años 1930.

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