Dos guerreros espaciales caen en un extraño planeta (muy parecido a nuestra Tierra), en el que se erigen como paladines de una civilización que es amenazada por un temible hechicero.
Fascinante película de corte épico el que el cineasta Çetin Inanç decidió regalar a la humanidad allá por el año 1982. En plena crisis de la cinematografía, en las lejanas tierras de Turquía iba a surgir la que para muchos supone la obra maestra por antonomasia del cine moderno, una cinta capital, en opinión de algunos críticos, que supuso la culminación de un periodo y el inicio de una nueva era. Fue famosa por plagiar descaradamente secuencias del cine de Hollywood, concretamente
Star Wars, película de la que roba secuencias completas y las introduce en el metraje. Considerada de culto a día de hoy, ha alcanzado tanto éxito que tuvo una secuela en 2006, si bien ésta apenas fue aceptada por los seguidores de la original. Sin que sirva de precedente, ofrecemos nuestra opinión: no conocemos cuáles pueden ser las razones para incluir a esta película en la categoría de culto, en cuanto que se trata de un auténtico bodrio.
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