Desde hace siglos, una raza extraterrestre encarcela a los delincuentes de su especie introduciendo su consciencia en cerebros humanos. Se ocupa de supervisar que todo vaya bien Guard, un tipo que vive entre los habitantes de la Tierra, y que años atrás adoptó a la bebé de un hombre que murió cuando el alienígena al que acogía intentó escapar. Ahora, Lee Ahn tiene diez años, y se ha dado cuenta de que su progenitor oculta algo extraño. Decide seguirle a un hospital, donde éste tiene que cumplir una misión. Al mismo tiempo, varios individuos van detrás de una espada divina perdida tiempo atrás.
Un fascinante espectáculo de ciencia-ficción-fantasía que combina robots, extraterrestres y viajes en el tiempo con espadas y brujería medievales en un espectáculo épico que merece la pena ver. Supone la primera entrega de un díptico que se completa con Alienoid: Return to the Future (2024), rodada también por el propio Choi Dong-hoon a la vez. Dispuso de un amplio presupuesto hasta el punto de que está considerada la producción más cara del país oriental en el momento en que se rodó. Esto se nota sobre todo porque cuenta con sofisticados efectos especiales, y una cuidada reconstrucción del pasado, en las secuencias que transcurren en el siglo XV.
Quizás bastante desconocidos –al menos en Occidente– los actores resultan bastante convincentes, tanto Kim Woo-bin (Guard), como el resto del reparto. Puesto que el tal Choi Dong-hoon compone algunos movimientos de cámara deslumbrantes, la película promete mucho al inicio. Por desgracia, rápidamente resulta bastante confusa, sobre todo porque no se entiende muy bien la relación entre la subtrama futurista y la histórica, y el exceso de personajes juega en su contra. A veces intenta tener un tono de ciencia-ficción trascendente, al estilo de la también compleja Tenet –el realizador parece haberse inspirado en el cine de Christopher Nolan– pero otras veces se recurre al humor fácil. Al final, sus dos horas y veinte de duración resultan excesivas, sobre todo teniendo en cuenta que todavía queda una entrega más, por lo que la historia no termina.
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