Festival de Cannes 2024: Hemos clasificado todas las películas de Francis Ford Coppola (V)

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10. Llueve sobre mi corazón (The Rain People, 1969)

A la joven Natalie (Shirley Knight), después de saber que está embarazada, le preocupa la idea de sentir que no es capaz de afrontar la responsabilidad que conlleva ser esposa y ahora, también, madre. Por ello decide, una mañana, abandonar su propia casa, dejando en ella una nota, y a Vinny, su marido. De esta forma, inicia un viaje sin destino alguno, pero con un único objetivo, el de aclarar sus ideas. En el camino se encuentra con Jimmy Killer Kilgannon (James Caan), un joven campeón de fútbol con un pasado que no está preparado para poder desvelar. Esto le lleva a Natalie a cuestionarse su próximo paso, ¿debería quedarse junto a Killer o volver con su marido? Las cosas se complican aún más cuando Natalie se siente atraída por Gordon (Robert Duvall), un atractivo y solitario patrullero de carretera, con quien aprenderá que no todo es tan sencillo como, a veces, uno espera. Después de una primera época como guionista o como director no acreditado en la productora de Roger Corman, Francis Ford Coppola empezó a plantear sus propios filmes. Fruto de ello fue Llueve sobre mi corazón, una mezcla de drama y 'road movie' que supuso la primera película producida por la American Zoetrope, la productora fundada por el director. La película, pese a ganar la Concha de Oro en el Festival de San Sebastián, fue un fracaso comercial y Coppola se vio en muchos apuros económicos para proseguir su carrera. De todos modos, la siguiente película del cineasta fue El padrino. En ella, contó con actores que ya habían participado en Llueve sobre mi corazón, como James Caan o Robert Duvall.

9. Tucker, un hombre y su sueño (Tucker: the Man and His Dream, 1988)

1948. Preston Tucker (Jeff Bridges) es un brillante ingeniero que diseña revolucionarios automóviles. Con la ayuda de Abe Karatz (Martin Landau) y su impresionante arte para vender, obtienen la financiación necesaria y consiguen construir su fábrica. Pero "los tres gigantes" de Detroit: Ford, General Motors y Chrysler, dificultan el trabajo de este hombre hecho a sí mismo, que además goza del apoyo de un tal Howard Hughes (Dean Stockwell). Estas grandes empresas lo intentarán todo para que Tucker no pueda realizar sus proyectos. Preston Tucker va a demostrar que impidiéndole construir sus coches, es el sueño americano el que se destruye. Pero dedicar su vida a la fabricación del coche americano perfecto fue su perdición. Tucker llegó a momentos de irritación máxima consigo mismo debido a su incapacidad para llegar a la perfección y como resultado de la disminución de su producción creativa también lo hicieron su energía y su vitalidad... Una historia basada en un personaje real, el ingeniero Preston Tucker, que terminó siendo barrido por las grandes compañías pese a ofrecer un producto mucho mejor. La película era un viejo proyecto de su director, Francis Ford Coppola, que finalmente vio la luz gracias a la financiación de George Lucas. El proyecto interesaba mucho a Coppola debido a su gran identificación con el personaje, ya que como Tucker, el director de El padrino es un individualista que a lo largo de su carrera ha tenido que enfrentarse una y otra vez a la industria cinematográfica para imponer sus criterios. De hecho, su afinidad con Tucker es tan grande que incluso está en posesión de uno de los 51 únicos modelos existentes del coche creado por este genio de la automovilística. La película fue protagonizada por Jeff Bridges y en los papeles secundarios destaca el trabajo de Martin Landau, por el cual recibió una nominación al Oscar.

8. Drácula, de Bram Stoker (Bram Stoker's Dracula, 1992)

En 1890, el abogado Jonathan Harker (Keanu Reeves) tiene que viajar a Transilvania, al este de Europa, para solucionar con un tal conde Drácula (Gary Oldman) unos aspectos del contrato de la casa que acababa de adquirir en Londres. El Conde no es el tipo de hombre que el joven Harker esperaba conocer. Debajo de su enigmática apariencia se esconde su verdadera identidad, la de un vampiro resentido que perdió al amor de su vida, Elisabeta, hacía cuatrocientos años. Durante el trato con el abogado, el Conde ve una fotografía de este con su prometida Mina (Winona Ryder), a la que saca un tremendo parecido con su fallecida. Cegado por los recuerdos que le trae esta chica y por el deseo de conocerla, Drácula abandona su residencia de Transilvania y se dirige a Londres, donde acabará aterrorizando a los conocidos de Harker y Mina, sobre todo a la mejor amiga de esta última, a la que intenta absorberle la vida. Enésima adaptación a la pantalla de la famosa novela de Bram Stoker, algo más fiel que las anteriores, aunque haciendo hincapié en una vertiente romántica de la historia que el autor irlandés ni siquiera imaginó. Bajo la dirección de Francis Ford Coppola y con un elenco donde destacan nombres como Keanu Reeves, Anthony Hopkins, Gary Oldman o Winona Ryder, la película se convirtió en un gran éxito de crítica y público. La academia estadounidense la reconoció con tres premios Oscar, aunque en categorías menores (montaje de efectos de sonido, vestuario y maquillaje).

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