martes, 28 de mayo de 2024

Metro-Goldwin-Mayer cumple 100 años (XI)

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  • La mujer del año (Woman of the Year, 1942), dirigida por George Stevens. Es la primera película en la que una de las parejas más famosas del cine en la vida  real, actúan juntos. Ambos se entienden artísticamente a la perfección, y esta sociedad, mezcla de comicidad y de veracidad cotidiana, llega a su punto más alto con La costilla de Adán (1949). El siempre eficaz director George Stevens sabe llevar con audacia el excelente guión de Ring Lardner y Michael Kanin, que mereció el Oscar en 1942. Brillan de manera especial las escenas en las que, apoyados por unos diálogos frescos y ocurrentes, los protagonistas tratan de poner de acuerdo sus fuertes temperamentos.
  • La señora Miniver (Mrs. Miniver, 1942), de William Wyler. Un conmovedor melodrama, basado en la novela homónima de Jan Struther, que se convirtió en una de las películas más populares de los años 1940, hasta el punto de contribuir a consolidar el apoyo de los americanos por sus aliados británicos durante la II Guerra Mundial. Aunque hay que tener en cuenta que el retrato de la familia inglesa protagonista fue debidamente americanizado (se filmó en Hollywood). La película supuso el primero de los tres Oscar ganados por el director William Wyler (los dos siguientes fueron por Los mejores años de nuestra vida y Ben-Hur), además de conseguir cinco estatuillas más al mejor guión, película, fotografía, actriz de reparto (Teresa Wright) y actriz (Greer Garson). El largometraje tuvo una secuela, La historia de los Miniver, dirigida por H.C. Potter, ya mucho menos exitosa.
  • Niebla en el pasado (Random Harvest, 1942), de Mervyn LeRoy. Nominada infructuosamente para siete Oscars en 1943, Niebla en el pasado es, sin embargo, una conmovedora historia, marcada por la soberbia dirección de su intrincada trama a cargo de Mervyn LeRoy y las vigorosas interpretaciones de su pareja protagonista. Rodada en su día por dos millones de dólares, la cinta recaudó 4,5 sólo en los Estados Unidos, batiendo récords de taquilla en su momento. Este éxito sirvió para renovar el status en Hollywood de Ronald Colman y aposentar en el estrellato a su partenaire, Greer Garson.
  • Madame Curie (1943),  dirigida por Mervyn LeRoy. Siete nominaciones a los Oscar, obtuvo esta película, incluyendo película, actriz y actor, entre otros. Mervyn LeRoy reemplazó en la dirección a Albert Lewin, que iba a llevar la batuta de la película en un primer momento.
  • Una cabaña en el cielo (Cabin in the Sky, 1943), de Vincente Minnelli. Basada en un musical de Broadway, la película supuso el primer trabajo como director de Vincente Minnelli (Oscar como mejor director en 1958 por Gigí). Lena Horne y Ethel Waters, actriz también en la versión teatral de la película, se disputan el protagonismo femenino en esta película cuyo reparto está formado íntegramente por actores negros. La película, que cuenta con intervenciones de Louis Armstrong y la Orquesta de Duke Ellington, obtuvo una nominación a los Oscar por la canción Happiness is a Thing Called Joe.
  • Dos en el cielo (A Guy Named Joe, 1943), dirigida por Victor Fleming. En tiempos de películas bélicas propagandísticas para reclutar soldados para ir al frente, el director de Lo que el viento se llevó rodó esta encantadora cinta, con toques fantásticos. Dio lugar a un aceptable remake, Always (Para siempre), dirigido por Steven Spielberg.
  • Lassie, la cadena invisible (Lassie Come Home, 1943), de Fred M. Wilcox. Película familiar que supuso el descubrimiento de la perrita Lassie y que fue un filón para otras muchas secuelas. Fue la primera película de Elizabeth Taylor para la Metro, productora para la cual trabajó durante casi toda su carrera. La cadena invisible obtuvo una nominación a los Oscar a la mejor fotografía.
  • La comedia humana (The Human Comedy, 1943), de Clarence Brown. Una brillante exposición de los fundamentos básicos del ‘american way of life’ con una curiosa historia a sus espaldas. Su guión fue escrito por el escritor William Saroyan, tarea que finalizó en el periodo récord de 18 días. El resultado emocionó a la Metro, aunque finalmente el estudió rechazó la historia por su excesiva longitud (que se hubiera traducido en más de cuatro horas de metraje). Creyendo que la película jamás se realizaría, Saroyan regresó al norte de California y decidió escribir una novela a partir de su propio guión. Pero mientras, el director Clarence Brown consiguió interesar a Mickey Rooney en el proyecto y esto hizo que la Metro cambiara de idea y se animase a producir la película. Brown realizó una primera versión de la cinta de 170 y luego la fue recortando hasta quedar en los 119 definitivos. Inevitablemente, el resultado es una obra algo episódica pero que mantiene incólumes todos sus elementos de interés y que ganó el Oscar a la mejor historia original de 1943.
Luz que agoniza (Gaslight, 1944), dirigida por George Cukor. Luz que agoniza es un excelente thriller dirigido por George Cukor en el que la intriga y el suspense están presentes en todo momento gracias a una elaborada estructura narrativa, acompañada de una inquietante banda sonora y unos magníficos actores. Tal impacto causó en su día que popularizó la expresión 'hacer luz de gas', como forma de presionar a alguien haciéndole creer que algo ocurre de modo distinto a lo que sucede en realidad. Ingrid Bergman se alzó con un Oscar en la categoría de mejor actriz, con un papel de esposa frágil y enferma que le serviría en los títulos posteriores de Alfred Hitchcock Encadenados y Atormentada. Junto al dúo protagonista hay que destacar un Joseph Cotten en el papel de un eficiente inspector de Scotland Yard y de Angela Lansbury que debutaba en la gran pantalla en el papel de una joven criada.
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