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- Cita en San Luis (Meet Me in St. Louis, 1944), de Vincente Minnelli. Basada en la novela homónima de 1942, escrita por Sally Benson, que fue publicada originalmente por partes en la revista The New Yorker con el título 5135 Kensington, la película narra la historia de una familia que vive en San Luis en el momento de la Feria Mundial de San Luis en 1904. Tuvo 4 candidaturas a los premios Oscar en las categorías de mejor guion, mejor fotografía, mejor orquestación de una película musical y mejor canción original (Ralph Blane y Hugh Martin por The Trolley Song). Margaret O'Brien recibió un Premio Juvenil de la Academia por su trabajo en varias películas, incluido Cita en San Luis, ese año.
- Las rocas blancas de Dover (The White Cliffs of Dover, 1944), de Clarence Brown. Película bélica, con una larga duración, producido por la Metro-Goldwyn-Mayer y dirigido por Clarence Brown, prolífico director fiel a la productora y director de estrellas como Greta Garbo, Rodolfo Valentino o Spencer Tracy. En esta ocasión, la interpretación principal corre a cargo de Irene Dunne quien, a principios de los años 1940 y tras su etapa dedicada a las comedias, empezaba a protagonizar películas dramáticas. Como curiosidad comentar la aparición de un joven Rody McDowall, que hace el papel de hijo pequeño, y de Elizabeth Taylor, de tan solo 12 años; dos grandes amigos fuera de la pantalla que 19 años más tarde se enfrentarían en Cleopatra.
- Fuego de juventud (National Velvet, 1944), de Clarence Brown. Éste clásico del cine infantil, adaptado de una novela de Enid Bagnold, es una de las películas más famosas de su director, Clarence Brown. Brown empezó su carrera en el mundo del cine mudo, trabajando con las estrellas más importantes del momento. Ya en los años 1940, la Metro Goldwyn Mayer le pidió que se convirtiera en la máxima figura de las películas que defendían los valores familiares, películas que gustaban a la productora porque le proporcionaban premios y prestigio. En éste marco debe inscribirse Fuego de juventud, una de los primeras películas de Elisabeth Taylor, que contaba con sólo 11 años. Su compañero fue Mickey Rooney; y Anne Revere, actriz especializada en papeles secundarios, interpretó a la madre de Velvet y ganó el Oscar. En 1960 se hizo una versión para la televisión y en 1978 una tardía secuela protagonizada por Tatum O’Neal y que tuvo una pobre acogida.
- El valle del destino (The Valley of Decision, 1945), de Tay Garnett. Drama histórico con el trasfondo romántico basado en una novela de Marcia Davenport que situaba su acción en el Pittsburg de 1870. Su filmación tuvo lugar en los estudios MGM, y destacan en su reparto los nombres de su pareja protagonista, Gregory Peck, en su tercera película tras Días de gloria y Las llaves del Reino, ambas de 1944, y Greer Garson, por aquel entonces toda una estrella, con un Oscar por su papel en La Sra. Miniver (1942). Por El valle del destino alcanzaría su sexta nominación desde 1939 (¡todo un record!), dentro de un título que también tuvo una candidatura para la música de Herbert Stothart.
- Levando anclas (Anchors Aweigh, 1945), de George Sidney. Levando anclas fue el primer gran papel cinematográfico de Frank Sinatra y la primera de las tres colaboraciones entre el cantante y Gene Kelly (posteriormente realizarían Llévame al partido y Un día en Nueva York). Además, podemos apreciar el debut cinematográfico de un Dean Stockwell de tan sólo ocho años y el cameo del compositor valenciano José Iturbi, haciendo de si mismo. Nos encontramos delante de uno de los mayores clásicos del cine musical (fue la segunda película con más recaudo en taquilla en 1945), con 16 números musicales, entre los que destaca el baile entre Gene Kelly y el raton Jerry. La película ganó un Oscar a la mejor banda sonora, además de conseguir otras nominaciones, entre ellas la de mejor película, mejor actor (Gene Kelly) y mejor fotografía.
- Ziegfeld Follies (1945), de Vincente Minnelli, Lemuel Ayers, Roy Del Ruth, Robert Lewis, George Sidney, Merrill Pye, Charles Walters. Las Ziegfeld Follies son una serie de revistas musicales del Broadway de principios de siglo XX. Esta película, sin ser uno de los mejores musicales de la Metro, quiere homenajear a estas revistas. De ahí que esté compuesta por distintos segmentos que han dirigido y protagonizado diferentes directores y actores emblemáticos del musical. Aunque sólo sea por la cantidad de nombres relevantes que aparecen en los créditos, merece la pena verla.
- Las chicas de Harvey (The Harvey Girls, 1946), de George Sidney. Adaptación de la novela de Samuel Hopkins Adams, que se desarrolla a finales del siglo XIX. Las chicas de Harvey en un principio estaba concebida como drama, pero su director, George Sidney, la convirtió en un musical ambientado en el Oeste después de ver el gran éxito que tuvo la obra de teatro de Broadway Oklahoma!. Para el papel principal, Sidney apostó por la carismática Judy Garland, que ya había llegado a los corazones de los espectadores por su papel de Dorothy en El mago de Oz. La película obtuvo un Oscar a la mejor canción por On the Atchison, Topeka and Santa Fe.
- El despertar (The Yearling, 1946), de Clarence Brown. La novela en que se basó, escrita por Marjorie Kinnan Rawlings, era una de las más aclamadas del país al ganar el premio Pulitzer en 1939. La película acabó siendo una fábula sensible y colorista, repleta de buenos sentimientos y escenas lacrimógenas. Todo ello a pesar que el proyecto, rodado en escenarios naturales de Florida, pasó por las manos de tres directores diferentes –King Vidor, Victor Fleming y Clarence Brown– y se tuvieron que cambiar a los actores que encarnaban al padre e hijo del relato, Spencer Tracy y el joven Gene Eckman (éste elegido tras un espectacular casting), por Gregory Peck y Claude Jarman Jr. Tanto sentimiento entusiasmó a público y crítica, logrando candidaturas al Oscar como mejor película, actor (Gregory Peck), actriz (Jane Wyman), director y montaje (Harold Crees); ganándolo la fotografía de Charles Rosher, Leonard Smith y Arthur E. Arling, así como la decoración de interiores (Cedric Gibbons, Paul Groesse y Edwin B. Willis). Al niño Claude Jarman Jr. se le otorgó una estatuilla especial en miniatura.
- El cartero siempre llama dos veces (The Postman Always Rings Twice, 1946), de Tay Garnett. Esta novela de James M. Cain ha dado origen a otras tres películas: el ejercicio de estilo Le dernier tourant, de Pierre Chenal; la primera obra de Visconti, Ossesione y el 'remake' también titulado El cartero siempre llama dos veces, dirigido por Bob Rafelson e interpretado esta vez por Jack Nicholson y Jessica Lange.
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