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- La dama del lago (Lady in the Lake, 1947), dirigida por Robert Montgomery. Robert Montgomery adaptó la novela de Raymond Chandler, protagonizada por el famoso detective, Philip Marlowe. Lo novedoso era el uso de la cámara subjetiva durante todo el metraje, como si el espectador viera lo mismo que el protagonista. Se filmó en 1947, el mismo año en el que Delmer Daves usó la misma técnica, durante tres cuartos de hora de metraje, en La senda tenebrosa.
- Fiesta brava (Fiesta, 1947), de Richard Thorpe. Aunque fue básicamente conocido por sus westerns de serie B y por sus aventuras históricas, la filmografía de Richard Thorpe fue tan extensa que le permitió tocar casi todos los géneros. En este caso, se trata de un musical que, aunque no se encuentra dentro de los grandes títulos del género, nos permite disfrutar de estrellas de la talla de Esther Williams o Cyd Charisse. También encontramos al mexicano Ricardo Montalbán en el papel de Mario, su primer trabajo para Hollywood.
- Los tres mosqueteros (The Three Musketeers, 1948), de George Sidney. Adaptación de la célebre obra Alejandro Dumas, estamos ante un gran clásico del cine de aventuras. La película está dirigida por George Sidney, que sabe recoger el espíritu de la novela, con gran acierto. En efecto, las aventuras, la amistad, el compañerismo, los romances amorosos , los duelos de los más afamados espadachines de Francia, desfilan ante nuestros ojos a un ritmo sorprendente, y todo ello envuelto en unos grandiosos decorados y un esmerado vestuario. La película obtuvo una nominación al Oscar en la categoría de mejor fotografía. Gene Kelly da vida al intrépido D'Artagnan y el villano Richelieu es interpretado por un siempre inquietante Vincent Price. Completan el reparto Lana Turner, June Allyson, Van Heflin, Angela Lansbury y Frank Morgan.
- Desfile de Pascua (Easter Parade, 1948), de Charles Walters. Un clásico dentro de su género, dirigido por Charles Walters y basado en una historia de Frances Goodrich y Albert Hackett. A pesar de haber anunciado su retirada, Fred Astaire aceptó el papel en sustitución del inicialmente previsto, Gene Nelly, que tuvo que renunciar al papel por haberse roto un tobillo jugando al fútbol. Afortunadamente, la trama parece más pensada para él que para su colega, incluida la relación pigmalionesca entre los dos protagonistas y que ayuda a explicar los 23 años de diferencia entre ambos. La película se convirtió en la única colaboración en la pantalla de las dos leyendas, que brillan en sus números juntos, especialmente en el ya clásico We're a Couple of Swells. Oscar a la mejor banda sonora en 1948.
- Vuelve a mí (The Barkleys of Broadway, 1949), de Charles Walters. La última película de Fred Astaire y Ginger Rogers, tras 10 años sin trabajar juntos, narra con estupendos números musicales las vicisitudes de un matrimonio, él bailarín de claqué, ella cantante de club con aspiraciones teatrales.
Un día en Nueva York (On the Town, 1949), de Stanley Donen, Gene Kelly. Uno de los musicales más brillantes de los años de la posguerra, rodado en apenas 45 días por Gene Kelly y Stanley Donen. Su éxito tuvo mucho que ver con la presencia del productor Arthur Freed, personaje clave del resurgimiento del musical, que estuvo detrás de títulos como Un americano en París, Bodas reales o Cantando bajo la lluvia. Una de las principales atracciones de la película fue su dúo protagonista, formado por Gene Kelly y Frank Sinatra, acompañados por dos habituales del género como Betty Garrett y Ann Miler. La película fue galardonada, en 1950, con un Oscar a la mejor banda sonora en película musical (Roger Edens, Lennie Hayton).
- La costilla de Adán (Adam's Rib, 1949), de George Cukor. Un clásico entre las grandes comedias, cuyo título original fue Hombre y esposa. Fue dirigido por George Cukor, considerado uno de los grandes directores de actrices. Cukor contó para esta película con dos de sus guionistas habituales, Ruth Gordon y Garson Kanin, quienes partieron de sus propias experiencias y recibieron una nominación al Oscar por el guión. La pareja protagonista estuvo formado por uno de los mejores tándems que ha dado el cine: Katharine Hepburn y Spencer Tracy. La película restableció el desmejorado gancho taquillero de ambas estrellas. El reparto se completa con las grandes interpretaciones de Judy Holliday, Tom Ewell y David Wayne. Esta comedia sofisticada que roza el absurdo en numerosos momentos cuenta también con un tema de Cole Porter, la canción Farewell Amanda.
- Fuego en la nieve (Battleground, 1949), de William A. Wellman. Nominada a los Oscar a mejor película, director, actor secundario y montaje, y galardonada con las estatuillas a la mejor fotografía en blanco y negro y mejor guión original, esta película de William Wellman se centra en la psicología y las relaciones de un grupo de soldados americanos durante la crucial batalla de las Ardenas, antes que en sus hazañas bélicas. La película se beneficia de uno de esos repartos plagados de tipos duros que sólo podía ofrecer el Hollywood clásico, en el que se amontonan Van Johnson, James Whitmore, Ricardo Montalbán, John Hodiak y Richard Jaeckel.
- El beso de medianoche (That Midnight Kiss, 1949), de dirigida por Norman Taurog. Con Mario Lanza (en su primer papel protagónico) y Kathryn Grayson. Entre el elenco secundario estaban Ethel Barrymore, el director y pianista José Iturbi (interpretándose a sí mismo), Keenan Wynn , J. Carrol Naish y Jules Munshin.
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