sábado, 4 de mayo de 2024

Primer centenario de Stanley Donen (IV)

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Mientras residía en Inglaterra, Donen se convirtió en un admirador de la revista teatral británica Beyond the Fringe y deseaba trabajar con dos de los participantes del espectáculo, Peter Cook y Dudley Moore. El resultado de todo ello fue Al diablo con el diablo, también conocida como Mi amigo el diablo, (Bedazzled, 1967), una versión moderna de la leyenda de Fausto. Fue escrito por Cook con música de Moore, y protagonizada por Eleanor Bron y Raquel Welch. Stanley Moon, un joven cocinero, tímido y con poca confianza en sí mismo, está enamorado sin esperanzas de la guapa Margaret Spencer, su compañera de trabajo. Tras un fallido intento de suicidio, Stanley recibe la visita de George Spiggott, un caballero desconocido que le ofrece la solución a todos sus problemas: lo único que le pide a cambio es que firme un contrato vendiéndole su alma. Stanley lo toma por un lunático, pero George le da pruebas convincentes de que él es el Diablo. Tras llevarlo a su "club", donde trabaja con los Siete Pecados Capitales, George obtiene el alma de Stanley a cambio de siete deseos. La película​ fue un éxito y fue especialmente popular entre los universitarios estadounidenses Donen la consideró como uno de sus películas favoritas​ y la describió como "una película muy personal en la que dije mucho sobre lo que creo que es importante en la vida. Se hizo un remake en el 2000 dirigida por Harold Ramis y protagonizada por Brendan Fraser y Elizabeth Hurley.
Dudley Moore y Peter Cook en Al diablo con el diablo (1967)
La escalera (Staircase, 1969) es la adaptación de la obra autobiográfica de Charles Dyer con música de Dudley Moore. Charlie Dyer (Rex Harrison) y Harry Leeds (Richard Burton), una pareja de homosexuales que conviven desde hace 30 años como un auténtico matrimonio, viven de los ingresos que les proporciona la peluquería que regentan en Londres. Cuando uno de ellos es detenido por escándalo contra la moral y las buenas costumbres, la situación degenera en drama. La película fue rodada en París para fines fiscales y no fue un éxito. Recibió malas críticas tras su lanzamiento, pero fue revaluado por el crítico de cine Armond White en 2007. Llamó a la película "una rara película de Hollywood para representar la experiencia gay con sabiduría, humor y calidez", y "un tesoro perdido".​ Esta película no pudo estrenarse en España hasta 1976 y tuvo limitada difusión, en parte entorpecida por la viuda de Burton, si bien en 2011 ha sido recuperada.
Rex Harrison y Richard Burton en La escalera (1967)
El productor Robert Evans le pidió a Donen dirigir una adaptación del libro infantil El principito del escritor francés Antoine de Saint-Exupery. El lirista Alan Jay Lerner y el compositor Frederick Loewe escribieron la música y el guion y los exteriores se rodaron en Túnez.​ El principito (The Little Prince, 1974) estaba protagonizada por Steven Warner en el papel principal, con Richard Kiley, Bob Fosse, Gene Wilder y Donna McKechnie incluidos en el reparto. Era el primer musical de Donen desde Damn Yankees! y, aunque contenía pequeñas piezas de baile, Fosse coreografió sus propias escenas como serpiente. Lerner declaró que Donen "se encargó de cambiar cada tempo, eliminar frases musicales a voluntad y distorsionar la intención de cada canción hasta que toda la partitura fuera irreconocible".​ Se estrenó en 1974 y no tuvo el éxito esperado.
Steven Warner y Gene Wilder en El principito (1974)
Su siguiente película fue Los aventureros de Lucky Lady (Lucky Lady, 1975), protagonizado por Liza Minnelli, Gene Hackman y Burt Reynolds. Minnelli interpreta a una traficante de alcohol en la época de la ley seca que mueve licor de México a California con la ayuda de Hackman y Reynolds, y donde ambos compiten por su amor. Donen comentó que "realmente me preocupé por [la película] y le di tres años de mi vida... Creo que es una muy buena película."  Se pasó de presupuesto y no tuvo éxito en taquilla. 
Burt Reynolds, Liza Minelli y Gene Hackman en Los aventureros de Lucky Lady (1974)
Ninguna de sus posteriores películas conoció el éxito. Se ganó a pulso el apodo de rey del musical, a base de números que renovaron el género por completo. Pero Stanley Donen deja para el recuerdo comedias, dramas y cintas de suspense. 

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