Esta semana, con motivo del estreno de Furiosa: De la saga Mad Max, hemos seleccionado cinco películas que existen en un mundo similar a la que George Miller dio vida por primera vez hace 45 años. El ozploitation es un movimiento cinematográfico originado en Australia a principios de los años 1970 en medio del auge de las películas de explotación – una categoría de películas de terror, comedia, sexploitation y acción de bajo presupuesto – tras la introducción de la calificación R en 1971. Ese año también marcó el inicio del movimiento de la Nueva Ola Australiana, y el estilo ozploitation alcanzó su punto álgido en el mismo periodo (de principios de los 70 a finales de los 80).
1. El diablo sobre ruedas (Duel, 1971), de Steven Spielberg
Cuando David intenta adelantar a un camión cisterna no se imagina que el conductor se lo tomará como una ofensa personal. A partir de ese momento, el diabólico camionero someterá a David a una persecución mortal...
En 1971, al final de su etapa como director de televisión, Steven Spielberg pidió prestado un coche con cámara (usado brillantemente en Bullitt), le dio a un conductor especialista un papel coprotagonista y prácticamente patentó el thriller de carretera abierta. Género que George Miller se estrenaría a finales de década con Mad Max. Salvajes de autopista (Mad Max, 1979). No pensará que el camión cisterna de la película solo va a 30 MPH.
2. Despertar en el infierno (Wake in Fright, 1971), de Ted Kotcheff
John Grant, un excelente profesor que llega a una ciudad de mineros situada en un inhóspito desierto, decide pasar allí la noche antes de coger un avión para Sydney. Pero pasan cinco noches y parece que Grant se está acercando poco a poco a la autodestrucción. Cuando los efectos del alcohol empiezan a distorsionar su percepción de las cosas, surgirá un aspecto de su personalidad muy poco agradable, que se traduce en un gran desprecio por sí mismo
A menudo clasificada en lo más alto de las listas de Ozploitation en las dos primeras películas de Mad Max. Salvajes de autopista se encuentra la árida declaración de Ted Kotcheff sobre la masculinidad desquiciada que atrajo la atención internacional sobre la emergente Nueva Ola Australiana a principios de los años 1970. Los negativos de esta película desaparecieron durante casi una década, y en los años transcurridos desde entonces ha disfrutado de varias restauraciones y presentaciones a nuevas audiencias. Definitivamente vale la pena buscarla.
3. La carrera de la muerte del año 2000 (Death Race 2000, 1975), de Paul Bartel
Una peculiar competición se celebra todos los años en Estados Unidos y es considerada un deporte que reúne a gran número de aficionados. Consiste en una carrera de automóviles por todo el continente donde casi todo vale y el ganador resulta aquel que haya atropellado a más personas. Dos participantes lucharán a muerte entre ellos para ganar y son 'Frankenstein' y Joe 'Ametralladora'.
Producida por Roger Corman y basada en un relato de Ib Melchior sobre el polémico videojuego Carmaggedon. Con un estilo muy particular a la hora de narrar la película, pues casi parece que el espectador es el propio público de la competición, Paul Bartel dirige una cinta de carreras con grandes dosis de acción y por supuesto de violencia. David Carradine y Sylvester Stallone antes de hacerse conocido por la saga Rocky, protagonizan la cinta. ¿Sabía que David Carradine odiaba tanto la primera versión de su traje de cuero negro que lo hizo pedazos delante de su diseñador?
4. El cazador (The Rover, 2014), de David Michôd
Diez años después de la caída de la economía occidental, las minas australianas continúan su actividad y atraen a los hombres más desesperados y a los más peligrosos. En medio de una sociedad moribunda, sobrevivir es una lucha de cada día y sin leyes. Eric abandonó todo. Ahora es un vagabundo, un hombre solitario y amargado. Cuando una pandilla le roba lo único que le queda, su coche, decide perseguir a sus miembros. Para encontrarlos sólo puede contar con Rey, un miembro de la banda abandonado por sus amigos cuando recibió un disparo.
El guionista y director David Michôd ha creado formas de Ozploitation actuales con esta road movie nihilista que te recuerda lo rápido que Robert Pattinson se deshizo de Edward Cullen y comenzó a asumir papeles de personajes en películas más pequeñas. Animal Kingdom (2010) de Michôd es superior, pero El cazador encaja en este tema, por lo que recomendamos ver ambas películas.
5. Mandy (2018), de Panos Cosmatos
Red Miller (Nicholas Cage) es un leñador que vive alejado del mundo junto al amor de su vida, Mandy (Andrea Riseborough). Un día, mientras da un paseo abstraída en una de las novelas de fantasía que suele leer a diario, Mandy se cruza sin saberlo con el líder de una secta que desarrolla una obsesión por ella. Decidido a poseerla a cualquier precio, él y su grupo de secuaces invocan a una banda de motoristas venidos del infierno que la raptan y, en el proceso, hacen añicos la vida de Red. Decidido a vengarse y equipado con toda clase de artilugios, pone en marcha una matanza que deja cuerpos, sangre y vísceras allá por donde pasa.
Red Miller de Mandy y Max Rockatansky de Mad Max. Salvajes de autopista están hechos del mismo material: son tipos de cuello azul cuya masculinidad se desintoxica por lo devotos que son a las personas que aman. Son románticos. Indescriptible película de venganzas, a través de imágenes psicodélicas que abusan de una sobresaturación de colores, Mandy rinde tributo a numerosos discos, comics y películas de serie B, sobre todo de los años 1970 y 1980.
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