Fallece Donald Sutherland, actor carismático y loco por el cine (I)

Doscientas películas y series en setenta años de carrera... Desde Los doce del patíbulo hasta Una árida estación blanca, el gigante canadiense de ojos azules, destacado actor, ha dedicado su vida al cine. Murió a los 88 años.

En los últimos años, su cabello, antes rubio y rizado, se había vuelto blanco como la nieve, dándole el aire de un anciano sabio y contribuyendo a su leyenda. Con su aspecto de mago, Donald Sutherland podría haber interpretado fácilmente al director del colegio Hogwarts, Albus Dumbledore, en la saga de Harry Potter, pero finalmente fue con Los juegos del hambre, en el papel del cruel presidente Snow (tres películas entre 2013 y 2015), que tuvo un éxito mundial entre los más jóvenes. Esta megaproducción de Hollywood simboliza el alcance del talento del actor canadiense, fallecido el 20 de junio a la edad de 88 años, y su soltura tanto en películas de gran presupuesto como en películas de autor de menor importancia. Donald Sutherland era un gigante. Por su tamaño (1,93 metros), pero también por la amplitud de su filmografía: cerca de doscientas películas y series en setenta años de trabajo. En toda su vida nunca ha estado alejado de los sets de filmación.

Donald Sutherland se hizo conocido entre los jóvenes con su papel del presidente Snow en Los juegos del hambre

Su físico singular, con ese rostro dulce e inquietante de penetrantes ojos azules, endurecidos por cejas circunflejas, su dicción precisa y pausada, llevada por su voz profunda, su estatura colosal, un carisma inconfundible, una mezcla de fragilidad y autoridad, su interpretación amplia. Su paleta le permitió interpretar una variedad infinita de papeles, especialmente durante los abundantes años 1970, donde apareció en casi treinta películas. Algunos de ellas son hoy figuras de culto, sobre todo gracias a su feroz antimilitarismo. Tres años después de haber formado parte de Los doce del patíbulo (The Dirty Dozen, 1967), de Robert Aldrich, en el papel de un soldado un poco estúpido, un poco bromista, lo que le distingue de sus compañeros (y qué socios: Lee Marvin, John Cassavettes, Charles Bronson…!), emociona al público en su papel de un auriga totalmente loco en Los violentos de Kelly (Kelly's Heroes, 1970), de Brian G. Hutton. 

Donald Sutherland en Los violentos de Kelly (1970)

Antes de estallar, el mismo año, en la feroz farsa de Robert Altman, M*A*S*H (MASH, 1970), (Hospital Quirúgico Móvil del Ejército, por sus siglas en inglés), en la piel del capitán «Hawkeye» (ojo de Halcón) Peirce , el brillante cirujano anarquista y seductor incansable y desilusionado asignado a una base estadounidense en plena Guerra de Corea. Con pantalones cortos y un bob caqui, parece un pez en el agua, deliciosamente informal y despreocupado, engañando a la muerte. Una película que le catapultó al éxito, impulsado por la Palma de Oro en Cannes.

Donald Sutherland en M*A*S*H (1970)

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