Racismo, amenaza nuclear, tensiones generacionales… Estas diez películas, producidas durante cincuenta años y todas disponibles en la plataforma, excepto la última, se hicieron eco de las preocupaciones sociales y políticas de su tiempo.
La saga comienza con Charlton Heston desnudo en la sabana. O casi: El planeta de los simios sigue siendo, sobre todo, una excelente novela del francés Pierre Boulle, adaptada al cine en 1968 (de manera fragmentaria y sin insistir demasiado en la complejidad del libro). Un gran éxito, seguido de nueve películas y dos series que abarcan más de cincuenta años. Hasta El reino del planeta de los simios (Kingdom of the Planet of the Apes, 2024) – cuarta parte de una tercera versión o incluso, al parecer, primera entrega de una cuarta saga –, estrenada el pasado mes de mayo. Aparte de este último largometraje, todos los demás están disponibles en Disney+. Basta pensar en lo que cada encarnación simia dice sobre la época en la que se produjo.
1. El planeta de los simios (The Planet of Apes, 1968), de Franklin J. Schaffner
Cámara subjetiva. Una nave se estrella sobre un planeta desconocido. El espectador cree que él mismo está cayendo. Sin necesidad de los modernos efectos, sin tener que integrar una maqueta del vehículo al escenario, y de forma barata, pero imaginativa, Franklin J. Schaffner iniciaba uno de los mejores filmes de ciencia ficción de todos los tiempos.
Cornelius, la Dra. Zira y Taylor (Roddy McDowall, Kim Hunter y Charlton Heston) en El planeta de los simios (1968) |
Es inevitable mencionar uno de los finales más sorprendentes jamás rodados, lo que no debe ser leído por algún lector que no haya disfrutado de la película.Cuando el astronauta George Taylor, interpretado por el mítico Charlton Heston, descubre la estatua de la libertad medio enterrada en la arena, constata algo terrorífico. No están en otro planeta, sino en la Tierra, en un futuro en el que ha ocurrido algo, probablemente una explosión atómica, que ha hecho retroceder en la evolución al ser humano. Este mensaje fue la verdadera clave del éxito de la cinta, en plena era de neurosis nuclear, pues provocó un tremendo impacto e hizo reflexionar a los espectadores sobre los peligros de la carrera armamentística.
El gran éxito de la película anterior no se quedó en un suceso aislado, sino que generó secuelas y un remake. La trama tuvo una inmediata continuación en Regreso al planeta de los simios, donde Heston volvía a intervenir brevemente. Después vendrían Huida del planeta de los simios, La rebelión de los simios y Batalla por el planeta de los simios. En casi todas continuaba actuando Roddy McDowall. También se hicieron dos series televisivas. Mucho después, Tim Burton adaptaría la trama a su particular universo visual en una nueva versión.
2. Regreso al planeta de los simios (Beneath the Planet of the Apes, 1970), de Ted Post
La primera secuela de El planeta de los simios resultó ser exageradamente parecida a su precuela en argumento y estética, aunque cuenta con algunas unas subtramas más desarrolladas como la del resto de humanos que encuentra Brent en su lucha por sobrevivir y por hallar a Taylor. Aunque es menos original e impactante que la anterior, es una película maravillosamente realizada por el director de Harry, el fuerte con un despliegue de medios y de extras muy espectacular. La presencia de Charlton Heston en la cinta es testimonial y da la sensación de que no hubo mucha generosidad en lo relativo al presupuesto. Esta primera secuela de la saga dejó claro sabor a decepción. La trama resulta algo algo cómica, y se repiten sin gracia muchos hallazgos del original: Brent, por ejemplo, es como Taylor, pero en malo.
Linda Harrison (Nova) y James Franciscus (Brent) en Regreso al planeta de los simios (1970) |
Con todo, lo más interesante de la película es su evidente defensa, primero, de la existencia del hombre como un ser merecedor de toda dignidad y, segundo, del amor y el respeto por la naturaleza. Sólo unos pocos personajes son capaces de entender esta idea desde el punto de vista moral y, a partir de ahí, reconocer el horror de una serie de actos acometidos en nombre del progreso y sus terribles consecuencias tale como la existencia de una especie de religión pagana "new age" que adora un misil sin explotar.
3. Huida del planeta de los simios (Escape from the Planet of the Apes, 1971), de Don Taylor
Tercera entrega de la saga de El planeta de los simios ostensiblemente por debajo de sus dos predecesoras ya que la historia está exenta de todo elemento post apocalíptico y distópico para suplirlo por un vergonzante tono de comedia que, sólo a veces, es capaz de recuperar la acción de aquéllas. Dicha acción, eje central de la saga, está aquí apenas presente en el amerizaje inicial de los simios o el desenlace de la cinta, pero, con todo, nada de ello satisface las carencias de una película que obvió su propia esencia para seguir alargando el tirón de una película, la primera, que fue perfecta.
Roddy McDowall y Kim Hunter repiten en los papeles de Cornelius y Zira respectivamente, pero al desarrollarse la historia en el tiempo presente, pese a los viajes en el tiempo, nada tiene demasiado sentido. Con todo, El planeta de los simios tiene una base moral obvia que esta entrega mantiene y es la de defender la dignidad de la vida del hombre por encima de todas las cosas para evitar las terribles consecuencias que puede haber a causa de las guerras y la carrera armamentística, perfecta metáfora de las tensiones nucleares de la Guerra Fría, momento en que se desarrolló la saga. Ello es lo que hace Huida del planeta de los simios una película, pese a sus carencias y a ser la peor de toda la saga, todavía interesante.
(cont.)
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