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13. Piraña (Piranha, 1978), dirigida por Joe Dante
En el estado de Texas una joven pareja busca divertirse y de paso refrescarse del calor, por lo que se introduce en una instalación militar en desuso que contiene una gran piscina en la que se meten para bañarse... y no salir jamás de ella. La detective Maggie McKeown encargada de encontrar al par de jóvenes que se cree que se han perdido en los bosques y que se ayuda de los consejos del solitario Paul Grogan descubrirá muy pronto que vaciar el depósito de agua de la base experimental militar para encontrar sus cuerpos ha sido un error. Con ello han permitido que los seres que contenía puedan llegar al río y provocar el caos, porque resulta que son unas pirañas mutantes que se querían emplear como alma biológica en la Guerra de Vietnam y que saciarán su hambre antes de llegar al mar en un campamento de verano próximo y una zona de ocio.
Estamos ante un pequeño clásico del terror de serie B de los 1970. En la dirección, todo un especialista en cine fantástico, Joe Dante. Como curiosidad, tres años después se rodó una continuación titulada Piraña 2: los vampiros del mar, de la que su debutante director, James Cameron, se avergüenza enormemente.
14. La bestia bajo el asfalto (Alligator, 1980), de Lewis Teague
La ciudad de Chicago amenazada por un cocodrilo gigante. Un insensato arrojó por un inodoro una cría de esta especie, sin imaginar que doce años después se convertiría en una amenaza para todos. La bestia no sólo sobrevive, sino que crece hasta alcanzar un tamaño descomunal en las profundidades de las cloacas debido a un vertido de una compañía química. Cuando el cocodrilo se hace ver, pondrá a todos los policías de la ciudad en su búsqueda y captura.
Reconocida como una de las mejores películas de terror con animales. Fue aclamada por la crítica por su carácter satírico y originó una secuela diez años después, La bestia bajo el asfalto 2 (Alligator 2: The Mutation).
15. Lobos humanos (Wolfen, 1981), de dirigida por Michael Wadleigh
Un poderoso empresario de la construcción y heredero de una de las familias más ricas e influyentes de la Ciudad de Nueva York es brutalmente asesinado junto a su esposa y guardaespaldas. Dewey Wilson, un detective alejado de la policía de la ciudad es puesto en actividad nuevamente y encargado de descubrir al asesino. La investigación lo lleva en principio a sospechar que lo sucedido fue un crimen de odio cometido por nativos americanos que trabajan construyendo puentes. Sin embargo, la evidencia que el y su compañera Rebecca van hallando indica que el verdadero culpable se encuentra oculto en los barrios bajos y no ha sido visto por nadie, y además éste tiene los hábitos y el comportamiento de un animal salvaje, particularmente los de un lobo estadounidense/canadiense. Con el paso del tiempo continúan los asesinatos, y cuando logra atar todos los cabos, Wilson descubre no solo que quien busca es un ser extraordinario, sino además que la criatura está a la caza de quienes amenazan su territorio. Y Wilson es uno de ellos.
Está basada en la novela de Whitley Strieber The Wolfen. La película trata varios temas a través de la metáfora principal del monstruo que protagoniza el relato, el Wolfen. A través de esta figura, que es mayormente alegórica, el film critica el trato que Estados Unidos le da a los nativos americanos, el capitalismo salvaje y la paranoia antiterrorista.
16. Fieras radiactivas (Deadly Eyes, 1982), de Robert Clouse
Una bomba nuclear ha devastado La Tierra. Ahora, todos los humanos viven en el subsuelo para poder sobrevivir. Esto ha provocado que las ratas hayan salido al exterior y se hayan transformado en seres muy inteligentes y hambrientos de carne después de ingerir unos granos tratados con esteroides. Después de muchos años, un grupo de supervivientes llamados "Los nuevo primitivos", deciden volver a la superficie de La Tierra y reanudar la civilización de antes. Pero no será hasta el año 225 A.B. (En inglés, "after de bomb", "después de la bomba") cuando un grupo de jóvenes sea testigo de lo que las ratas ahora son capaces de hacer...
Si tiene fobia a las ratas, huya de esta película, adaptación de la novela La invasión de las ratas, de James Herbert, como si le quemara la sombra.
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