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6. La maldición de Dark Lake (Un saco de huesos) (Bag of Bones, 2011), de Mick Garris
Mike, un novelista de éxito, pierde repentinamente a su musa y esposa, Jo. Se refugia en su casa de campo y se enfrenta a su fantasma... A pesar de un sólido Pierce Brosnan y de temas interesantes (duelo e inspiración), esta adaptación de Bag of Bones le falta sustancia.
Miniserie de TV (2021) de 8 episodios. La viuda de un famoso autor de best-sellers fantásticos descubre que algo sobrevive, en un extraño paralelo en otro lugar, de donde su marido obtuvo en secreto sus ideas. El propio Stephen King adaptó su novela más íntima. Un thriller magnífico, con un reparto de prestigio (Julianne Moore, Clive Owen…).
La maldición de poder
Piroquinesis, telequinesis, premoniciones… A priori, poderes bastante deliciosos que te hacen soñar. Pero rápidamente se convierten en pesadillas para los personajes del autor. Perseguidos como marginados, rechazados por sus pares o sus seres queridos, utilizan su carga para vengarse o restablecer una verdad, no sin consentir en inmensos sacrificios. Ideal para grandes actuaciones actorales.
8. Carrie (1976), de Brian De Palma
Carrie, una estudiante de secundaria acosada por sus compañeros de clase, desata las fuerzas del infierno. Metáfora barroca de los tormentos de la adolescencia, esta adaptación de la primera novela (publicada) de King es excesiva: hectolitros de sangre, explosiones y escolares transformados en carpaccio. Sissy Spacek es magnética.
9. Ojos de fuego (Firestarter, 1984), de Mark L. Lester
Drew Barrymore no sólo era la adorable heroína de E T en esta correcta adaptación de una novela menor, es casi igual de joven, pero mucho más peligrosa. Y perseguido e infeliz. La culpa es esta capacidad de prender fuego al pensamiento. Una infancia… carbonizada.
10. Carrie (2002), de David Carson
Película para televisión.Esta versión no tiene la atmósfera venenosa de la de De Palma. Pero sigue siendo una buena sorpresa, fiel a la novela hasta en sus rincones menos apetecibles. Angela Bettis es impresionante y todo se beneficia del gusto por la hemoglobina del guionista Bryan Fuller, futuro padre de Hannibal.
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