lunes, 30 de septiembre de 2024

Clásicos de la década de 1980 (IV)

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Amadeus (1984), de  Miloš Forman

Antonio Salieri es el músico más destacado de la corte del Emperador José II de Austria. Entregado completamente a la música, le promete a Dios humildad y castidad si, a cambio, conserva sus extraordinarias dotes musicales. Pero, después de la llegada a la corte de un joven llamado Wolfang Amadeus Mozart, Salieri queda relegado a un segundo plano. Enfurecido por la pérdida de protagonismo, hará todo lo posible para arruinar la carrera del músico de Salzburgo. Mientras tanto, Mozart, ajeno a las maquinaciones de Salieri, sorprende a todos con su genialidad como músico, pero también con sus excentricidades.
Conviene aclarar que esta gran película no es una biografía fidedigna de la vida de Mozart. Está basada en un espectáculo musical, y a su vez en una biografía novelada sobre el compositor. Todo surge de una leyenda nacida durante el romanticismo, según la cual, el odio de Salieri y la envidia del resto de los músicos de la corte, contribuyeron a acabar con la vida del ya de por sí destructivo Mozart. La película recibió cuarenta premios, entre ellos: ocho Premios Óscar, cuatro BAFTA, cuatro Globos de Oro y un Premio del Sindicato de Directores.

Terminator (The Terminator, 1984), de James Cameron

Los Ángeles, año 2029. Las máquinas dominan el mundo. Los rebeldes que luchan contra ellas tienen como líder a John Connor, un hombre que nació en los años ochenta. Para acabar con la rebelión, las máquinas deciden enviar al pasado a un robot -Terminator- cuya misión será eliminar a Sarah Connor, la madre de John, e impedir así su nacimiento. 
Uno de los mayores éxitos de su época, se situó en el octavo puesto de las películas más taquilleras y recaudó 80 millones de dólares en todo el mundo.  Con un presupuesto de seis millones y medio de dólares logró llevar a cabo el proyecto, resultando fundamental en el mismo la presencia de Arnold Schwarzenegger como el malvado ciborg a pesar que en un principio su papel iba a ser el del protagonista humano.

Los Cazafantasmas (Ghostbusters, 1984), de Ivan Reitman

A los doctores Venkman, Stantz y Spengler, expertos en parapsicología, no les conceden una beca de investigación que habían solicitado. Al encontrarse sin trabajo, deciden fundar la empresa "Los Cazafantasmas", dedicada a limpiar Nueva York de ectoplasmas. El aumento repentino de apariciones espectrales en la ciudad será el presagio de la llegada de un peligroso y poderoso demonio.
Mezcla con habilidad la acción y el humor en un original planteamiento. Se convirtió en uno de los grandes éxitos de taquilla de la época. El equipo de protagonistas actúa de manera eficaz. Es entretenida desde el principio hasta el final. La composición musical es del prestigioso Elmer Bernstein.

Gremlins (1984), de Joe Dante

Rand (Hoyt Axton) es un viajante que un día regala a su hijo Billy (Zach Galligan) una tierna y extraña criatura, un mogwai. El inocente regalo, sin embargo, será el origen de toda una ola de gamberradas y fechorías en un pequeño pueblo de Estados Unidos. Todo empieza cuando son infringidas, una tras otra, las tres reglas básicas que deben seguirse para cuidar a un mogwai: no darle de comer después de medianoche, no mojarlo y evitar que le dé la luz del sol.
Una sucesión de homenajes cinéfilos y bromas de todo tipo, que incluso tiene detalles cínicos como el convertir el gran sueño americano en una excavadora asesina. Exitosa producción de Steven Spielberg que se convirtió en la cuarta película más taquillera de 1984 con 148 millones de dólares de taquilla americana, dando lugar a una secuela mucho más disparatada titulada Gremlins 2: La nueva generación (1990), de nuevo dirigida por Joe Dante.
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