viernes, 4 de octubre de 2024

Clásicos de la década de 1980 (VI)

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Aliens: El regreso (Aliens AKA Aliens 2, 1986), de James Cameron

Alien es un organismo perfecto, una máquina de matar cuya superioridad física sólo puede competir con su agresividad. La oficial Ripley y la tripulación de la nave “Nostromo” se habían enfrentado, en el pasado, a esa monstruosa criatura. Y sólo Ripley sobrevivió a la masacre. Después de vagar por el espacio durante varios años, Ripley fue rescatada. Durante ese tiempo, el planeta de Alien ha sido colonizado. Pero, de repente, se pierde la comunicación con la colonia y, para investigar los motivos, se envía una expedición de marines espaciales, capitaneados por Ripley. Allí les esperan miles de espeluznantes criaturas. Alien se ha reproducido y esta vez la lucha es por la supervivencia de la Humanidad. 
Sigourney Weaver en Aliens: El regreso (1986)
Una de las más dignas secuelas de los últimos tiempos, en la que James Cameron supo continuar la trama de la clásica Alien, el octavo pasajero, dirigida por Ridley Scott. Sigourney Weaver vuelve a realizar una correcta actuación como la Teniente Helen Ripley, tanto es así que tuvo que pasar mucho tiempo para que se librase del encasillamiento al que se vio arrastrada por esta saga. Junto a ella el actor fetiche de Cameron, Michael Biehn, protagonista de varios de sus títulos más significativos. 

Cuenta conmigo (Stand by Me, 1986), de Rob Reiner

En un pequeño pueblo de Oregón, cuatro adolescentes se lanzan a la aventura de buscar a un muchacho desaparecido. Jugando a ser héroes, el inteligente Cornie, el rudo y sentimental Chris, el extravagante Teddy y el miedoso Vern se adentran en un ambiente hostil en el que deberán valerse por sí mismos.
Wil Wheaton, Jerry O'Connell, Corey Feldman y River Phoenix en Cuenta conmigo (1986)
Adaptación de un relato de Stephen King, en que un escritor recuerda su adolescencia, y en especial el verano en que, con su pandilla, descubrieron un cadáver en el bosque. Este extraño suceso tiene lugar en un pequeño pueblo de Oregón, Estados Unidos. Una entretenida película de aventuras, bañada de nostalgia, que hace un certero retrato del difícil paso de la niñez a la adolescencia. La película ha llegado a convertirse en un clásico, tan inolvidable como el tema musical del que toma título el film, Stand By Me, interpretado por Ben E. King.
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