Una nueva obra maestra del cine

The Brutalist (2024), de Brady Corbet

Está protagonizada por Adrien Brody. El reparto también incluye a Felicity Jones, Guy Pearce, Joe Alwyn, Raffey Cassidy, Stacy Martin, Emma Laird, Isaach de Bankolé y Alessandro Nivola. Laszlo Toth es un visionario arquitecto húngaro y judío que huye de Europa al finalizar la Segunda Guerra Mundial hacia los Estados Unidos después de haber sobrevivido al Holocausto. Con el objetivo de reconstruir su vida desde cero y sus proyectos arquitectónicos, también debe reparar su relación con su esposa Erzsebet, de la que se vio obligado a separarse al inicio del conflicto mundial y los consiguiente cambios de fronteras y regímenes que este acontecimiento produjo. Así, Laszlo se ve solo en un país aún desconocido para él y se establece en el estado de Pensilvania, donde Harrison Lee Van Buren, un adinerado y prominente empresario industrial consigue ver el talento del húngaro para la arquitectura. Será a raíz del trabajo juntos por conseguir el poder económico y forjarse un futuro, que Laszlo lo arriesgará todo. Dura, áspera y desabrida película, sobre un personaje hecho trizas interiormente, con pulsiones sexuales no bien dominadas y muy encerrado en sí mismo, que logra expresarse a través de sus inspirados diseños de edificios y espacios arquitectónicos –una idea vista también recientemente en Megalópolis de Francis Ford Coppola–, lo que no impide una personalidad obsesiva y poco dialogante. De ahí los choques con su patrón y familia, y también con otros arquitectos y constructores locales, más pragmáticos que él, que sería un visionario que no repara en gastos para plasmar en la realidad sus conceptos.