La odisea post mortem de una cantante francesa y su mayor fan japonés. Simple y hermosa como un haiku.
"Estar sola en Japón no es tan malo, después de todo..." Esta frase la dice en un tono magníficamente filosófico Catherine Deneuve –perdón, Claire Emery, una estrella de la canción, que ha llegado para una última gira al País del Sol Naciente donde tiene muchos fans. Ver a Deneuve marcharse: ése es, ante todo, el shock de esta dulce película. De repente, ella se desploma, muerta, con el cabello rubio esparcido sobre una barra, al lado de una botella de sake vacía y un cenicero lleno, y esta emoción (meta)cinematográfica no tiene comparación. Pero una leyenda así no puede abandonar la pantalla. Claire Emery, al principio un poco sorprendida por convertirse en un fantasma, se encontrará con su fan número 1, Yuzo (interpretado por Masaaki Sakai), un anciano japonés que también ha muerto.
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| Incluso cuando están muertos, susurran en los oídos de los vivos (Yutaka Takenouchi y Catherine Deneuve) |
Dirigida por Eric Khoo, cineasta singapurense conocido por sus obras poéticas y emotivas, Yōkai - le monde des esprits (2025) es una comedia dramáticaa y fantasía. La película explora los temas de la muerte, el más allá y las relaciones humanas a través de los ojos de Claire, una famosa cantante interpretada por Catherine Deneuve, icono intemporal del cine francés. Además de Masaaki Sakai, Yutaka Takenouchi, carismático actor muy conocido en Asia, completa el reparto como enigmático guía en este viaje iniciático.
Los aficionados a los cuentos metafísicos o a películas como After Life (Wandafuru raifu, 1998), de Hirokazu Koreeda, o El viaje de Chihiro (Sen to Chihiro no kamikakushi, 2001), de Hayao Miyazaki, pueden encontrarse en este universo, donde los temas de la muerte, la memoria y el renacimiento se abordan con delicadeza.
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